viernes, 26 de diciembre de 2008

Charly García: mucho más fuerte

Quién te ha visto y quién te ve. Hace seis meses, el rockero más popular de la Argentina parecía estar deshauciado por los medios. Hoy las fotos publicadas, las primeras después de mucho tiempo, dan cuenta de una asombrosa resurrección.

Las fotos dan cuenta del milagro. Se ve a un Charly García con mirada cristalina, pelo con corte moderno y prolijo, bigote pulcro y recortado, vestido de traje, y si bien la foto no lo muestra, debajo de la comisura de sus labios hay una sonrisa casi perfecta . Ha recuperado peso, unos diez kilos aproximadamente. Está pintón, y nadie le daría 57 años de no ser porque es público que nació en 1951. Sin embargo, seis meses atrás no se podía decir lo mismo, cuando lucía desbordado, en una camilla, trasladado a la fuerza de un hotel mendocino a un hospital, en un derrotero que lo llevó primero a una clínica cuyana, después a la habitación reservada a los presidentes en el Hospital Argerich de Buenos Aires, al día siguiente a la clínica Dharma, dos meses más tarde al campo de Palito Ortega en Luján, en cinco días al sanatorio Güemes, en 48 horas a la clínica Abril, y después, ya cercano a su cumpleaños, pudo ser dado de alta y establecerse con propiedad nuevamente en el campo de Luján. ¿Quién hubiese resistido tanto cambio en tan poco tiempo? Quizás sea difícil imaginarse la magnitud del infierno por el cual atravesó Charly García. Cambiar de clínica no es como mudarse de habitación de hotel. Es volver a empezar un circuito, a tener nuevos tratamientos, nuevos medicamentos, nuevas opiniones, explicar todo de vuelta. Es desgastante. Sin embargo, henos aquí, hoy 18 de diciembre de 2008, hablando de él.
Y hablando bien. Ya no es la misma retahila de quejas por escándalos,violencia y desilusiones. No, esto tiene otro color. Uno puede imaginarse un 2009 mejor para García, aunque más no sea porque ningún año podría ser peor que el 2008 para él. Pero tampoco es eso. Uno puede ilusionarse con que, por fin, Charly García pueda encontrar su propia felicidad. Más allá de que vuelva a los escenarios, porque a los estudios ya ha vuelto, y hay cinco canciones grabadas a las que le faltan solo puntadas finales. García despertó mucha irritación con sus desplantes eternos durante casi dos décadas. Pero también es un artista que se ganó el cariño de todo el público, y salvo los moralistas de siempre, el que no lo quiere al menos respeta sus galardones musicales, que los tiene en abundancia y en toda regla. A estas alturas, uno se conformaría con que el hombre que está detrás del artista sea feliz. Porque eso es lo principal para que las cosas prosperen. No hay que apurar conciertos, discos ni compromisos públicos. Él sabrá cuando se siente fuerte y al ciento por ciento, y cuando eso suceda, las cosas se darán naturalmente.
Pero para que la esperanza fuera algo más concreto que una expresión de deseos hacía falta una prueba tangible, y las fotos publicadas por la revista Gente, son esa prueba que tanto esperábamos, de que el queridísimo Charly García está recuperándose bien de un año que casi nos priva de él.

Fuente: 10musica.com

martes, 23 de diciembre de 2008

Charly hoy por Sergio Marchi

La fotos posteada corresponde a la sesión que Gente hizo con él por la famosa tapa de los personajes del año. Ese es Charly García hoy.
Si pensamos lo que pasaba casi seis meses atrás, creo que este era un escenario poco imaginable.
Llegó el momento de que Charly, poco a poco, comience a mostrarse en público. Mañana, jueves, por la noche (las revistas llegan a los kioskos alrededor de 19.30) podrán leer en una publicación de actualidad, el primer reportaje público que otorgó después de los acontecimientos de Mendoza. Dice cosas interesantes, y al mismo tiempo se podrá constatar que Charly sigue siendo el mismo. Aunque no el mismo de hace seis meses.
Han cambiado algunas cosas muchas, y hay más cosas que resolver. Esta
es una construcción lenta, como toda buena construcción. Y además
porque si Charly García fuera una pieza arquitectónica, un Empire State diría, requiere cosas que otras construcciones no requieren. Son más grandes, más complejas.
Creo que ahora les puedo contar algo (no mucho más) de lo que estuve sugiriendo con cuentagotas, porque algo ya apareció en Rolling Stone, y porque mañana aparecerá algo más.
En la medida de mis tiempos, lo visito cada vez que puedo. Cuando estamos solos tenemos charlas muy lindas, alguna de ellas muy profundas. Y cuando está con amigos, es uno más, ya no el centro del universo. Eso le hace muy bien a la persona.
Pasó lo peor de la tormenta. Y queda el pasto mojado, algún charco de barro, y esa sensación de amanecer que sucede cuando las nubes se están yendo y uno siente que, al menos por un tiempo, paró de llover.
Eso es Charly hoy: un nuevo tiempo. El tipo de siempre, como siemprelo quisimos: bien.

Por Sergio Marchi

Fuente: http://www.myspace.com/sergiomarchi

El Indio Solari habla de Charly

El Indio se refirío a Charly en una entrevista realizada por el Diario La Nación.

Aquí el fragmento de la nota:
Charly y las drogas.
"¿Qué puedo agregar sobre el hombre de la salud de hierro?
En definitiva, deseo lo mismo que todo el mundo, que esté bien.
Lo que no sé es el estado en el que él se siente bien. Si bien no creo en el artista existencial, en aquel que tiene una vida desesperada, que se pincha y se corta y se tira para crear algo, en lo personal no sé cuál es el estado ideal para una vida. Sobre todo en un país donde hay una teoría de la drogodependencia que pone el punto más en el objeto sustancia que en el sujeto persona.
En definitiva, hay que ver cómo lo ayudan, porque acá hay una tradición del tratamiento de la drogodependencia con discriminaciones de tipo legales y policiales. Se cree que a la gente se le puede ordenar curarse y mezclan a todos en un mismo paquete."
Ver nota completa en:

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Charly hoy: escribe Palito Ortega

En exclusiva, una carta abierta de Palito Ortega a su amigo Charly García.

La hondura de la persona es misteriosa, inefable e inescrutable, incluso para la propia persona, cuando intenta, por introspección, aplicar la autodefinición. Por lo tanto, considero inútil intentar en esta carta dimensionar la hondura de tu persona.
Cierta vez un hombre recorrió un largo camino para visitar a un viejo Maestro. Cuando le preguntaron si se había tomado toda esa molestia para recibir las enseñanzas del Maestro, respondió: "No. Sólo quería ver cómo se ata los zapatos".
Vos y yo también recorrimos un largo camino. Vos y yo ya sabemos dónde nos aprietan y cómo duelen los porrazos cuando nos pisamos los cordones. Ya sabemos que, cuando uno conoce y reconoce que la realidad del hombre encierra dentro de sí tanto lo mejor como lo peor, se está volviendo hombre.
En nuestra vida natural, la vida ocurre, es un ocurrir; la vida nos sucede. La vida es sólo vida vivida. Sabemos que, cuando se hace lo mínimo posible, puede uno mantenerse "perfecto". Hacer mucho representa el peligro de cometer errores. Entonces, como es natural, el hombre real es más rico: comete muchos errores porque siempre se embarca en nuevas aventuras.
Los intachables nunca se equivocan, pero tampoco son originales ni creativos, porque para serlo hay que intentar cosas. Lo mínimo te lleva a la perfección y éste no fue ni será tu caso. En definitiva, para algunos, la conformidad es una virtud: siguen el ritmo que les marcan otros, aunque sean inferiores a ellos. Toda su virtud, su moralidad, se basa en que los demás tengan una buena opinión de ellos, y éste tampoco es tu caso.
Por muchos años transitamos caminos diferentes, hasta que una noche comíamos con mis hijos Julieta y Luis cuando llegaste y te abrazaste con ellos. Luego me miraste y con una sonrisa de niño que acaba de hacer una travesura me dijiste: "Palito, no nos peleemos más". Ese compromiso quedó sellado con un abrazo tan largo que parecía una necesidad de recuperar el tiempo perdido.
No creo en la casualidad porque todo acontecimiento está determinado por acontecimientos anteriores y puede, teóricamente, hasta ser predicho. Por algo estoy escribiendo esta carta mientras vos, contra todos los pronósticos, estás tocando el piano en el estudio, le pedís al ingeniero de sonido que te grabe y, con una voz más clara que nunca, cantás, cantás una y otra vez, la bellísima melodía que escribiste anoche. Una frase de esta nueva canción queda revoloteando por todo el estudio: Aunque no pierda la esperanza, a veces con vivir no alcanza.
No te apures, amigo. Ya estás nuevamente de pie. Ya estás escribiendo canciones tan bellas como aquellas que un día te permitieron entrar al Cielo de los elegidos para siempre. Recorrimos un largo camino, ya sabemos que en la virtud nada es excesivo y que en el placer lo excesivo es perjudicial; ya sabemos cómo duelen los porrazos cuando nos pisamos los cordones mal atados. Por lo tanto, querido amigo, no debemos permitir que el pasado retrase un solo paso hacia el futuro y, sobre todo, que ninguno de los dos perturbe un solo segundo de este luminoso presente.
Un abrazo, Ramón

Posdata: Perdón. ¡Qué alguien les avise, porque me fui del estudio y no les dije a Charly, a León, a Nito, al Zorrito, a Samalea, al Negrito García López, a Pedrito Aznar, a Fernando y a Kabusacki que dejen un momento los instrumentos y que vengan al quincho porque el asado está listo!
22 de noviembre de 2008.

Fuente: rollingstone.com.ar

sábado, 8 de noviembre de 2008

García, soy tu fan

Hay distintas formas de ser un fan, un fanático, un seguidor. María Soledad Boero, Magister en Letras Modernas (UNC), lo sigue desde su infancia, con una vocación que reúne los sentimientos con las ideas. De hecho, entre sus intereses académicos, está el abordaje de la obra del maestro del rock nacional.

He aquí sus razones para ser, después de todo, una fan inclaudicable.
-Porque tengo la sensación –seguramente compartida con muchos- que desde los doce años hasta ahora, con treinta y cinco a cuestas, García estuvo siempre como un telón de fondo de sonidos que fueron marcando cada experiencia, cada momento de la vida.
Porque “un día descubrí que empezaba a crecer, sentí, lloré y creí”…
-Podría transcribir infinitas canciones que pusieron palabras a ciertos estados donde sólo reinaba el silencio. Palabras prótesis, palabras amarras, palabras afecto, cuántas palabras le robamos a Charly…
-Porque “nadie me enseño cómo vivir, nadie me enseñó cómo sentir”…”Tómalo con calma, la cosa es así…”
-Porque “fui lo que creí, soy lo que está pasando” como dice en Reloj de plastilina.
-Porque aunque suene paradójico, hay una tremenda fuerza vital en la trayectoria Charly, una búsqueda constante, no se sabe muy bien de qué (quizá de ese sonido absoluto, de esa voz, de esa palabra), una insistencia, un balbuceo, un “irse demasiado lejos para estar acá”.
-Porque si de poner el cuerpo se trata, todo Charly es una escritura en el cuerpo. El precio de la autenticidad extrema, a pesar de las poses, a pesar de los gestos.
-Porque simplemente, me da felicidad. Charly transmite algo que tiene que ver con la búsqueda de cierta liviandad, pero no la de lo light o de lo vacuo. Es una liviandad que surge después de haber atravesado tempestades, tormentas de locura. La liviandad del que puede regresar, del sobreviviente, del soplo de vida. “Si los pesados mi amor, llevan todo ese montón de equipaje en la mano, oh! mi amor, yo quiero ser liviano. Cuando el mundo tira para abajo, es mejor no estar atado a nada…”
-Porque con su genio de artista nos dio tantas canciones bellas, pero tantas…no le podemos pedir nada más, no se le puede pedir nada más. Charly es un artista verdadero, que se ha entregado en cuerpo y alma. Mejor nos preguntemos qué tenemos nosotros para dar…

Fuente: http://weblogs.lavozdelinterior.net


GESTO Y EXPERIMENTACION ESTETICA.
NOTAS SOBRE CHARLY GARCÍA

Inés María Magnasco
María Soledad Boero
Universidad Nacional de Córdoba

“Yo soy lo que hago y son las mismas canciones las que te arrastran a esos estados emocionales... jodidos para el que no puede bancarse un estado emocional así. Me parece que un tipo que no dé la vida por lo que hace, no es un artista. Lo que pasa es que estamos acostumbrados a artistejos de cuarta” (Charly García en declaraciones a la revista Rolling Stone).

Poses¨No pienses que estoy loco,es sólo una manera de actuar¨
“Yo soy lo que hago” dice el autor en el epígrafe y nosotras lo tomamos como una clave de lectura, un punto de partida para pensar y compartir con ustedes algunos interrogantes en torno a una figura compleja dentro del campo de la música popular argentina. ¿Por qué rescatar soy lo que hago? Tal vez sea una respuesta en otro tiempo a la tan famosa “Soy lo que soy”, y entre el ser y el hacer, entre la posición estática y el movimiento, entre la existencia que se contrapone a la esencia, se abre -por lo menos para nosotras- un espacio para indagar.
Cuando mencionamos el nombre de Charly García en el contexto de nuestro país, no es necesario agregar demasiado más para saber de quién estamos hablando. Icono del rock nacional, su figura se genera y autoengendra permanentemente. Músico genial, oído absoluto, derrotero de excesos y escándalos que lo convierten en un cuerpo extremadamente visible y a la vez, singularmente excéntrico. Un crítico de rock sostiene que “no hay prácticamente nada sobre Charly que pueda decirse que él no haya dicho o imaginado antes, a favor o en contra. Los varios Charly que habitan en Charly han sido rigurosamente retratados por el escritor y compositor que alguna vez fue Charly García Moreno, algunas veces con autocomplacencia, pero muchas otras descarnada e irónicamente”.
Figura polémica y provocadora de opiniones fuertemente antagónicas (para algunos, la estrella de rock nacional por excelencia; para otros, la decadencia de un artista que en alguna época supo escribir buenas canciones): toda su vida se ha convertido en un escenario donde, en varias ocasiones, su cuerpo -como soporte de significaciones- ha sido el protagonista.
Vemos entonces que el objeto Charly García (su música, sus letras, sus declaraciones televisivas y gráficas, sus performances en los recitales, sus escándalos mediáticos; pero también todo lo que se ha escrito sobre él, a favor y en contra, todas las representaciones/interpretaciones que han circulado y circulan sobre su figura) se ha convertido en un objeto excesivamente potente, que promueve a la ilusión de que todo ya se hubiera dicho sobre él (ilusión de transparencia que el mismo artista contribuye a alimentar) y, paradójicamente, se ha transformado en un “objeto opaco”, en el que vida y obra, persona y personaje, aparecen imbricados de un modo singular.

Posar a estrella de rock
Como señala Sylvia Molloy, la pose intenta expresar algo que no se nombra, que está por venir. El sujeto que posa necesita provocar para que su actitud cobre sentido. La pose decadentista –paradigmática por excelencia- esconde algo más que una caricatura o una postura frívola; se presenta como estrategia de provocación para no pasar desatendida, para obligar la mirada del otro, “para forzar una lectura, para obligar un discurso” (Molloy, 1994: 130). La exageración se apodera del cuerpo del que posa: el exceso, la exhibición…todo sirve para fomentar la “lujuria de ver” (pero también cierta lujuria del decir, del opinar sobre el que posa, de la sentencia, la clasificación, etc.).
La figura de Charly García parecería fabricada para posar ya que supuestamente tendría todos los atributos legibles para alimentar el mito de la estrella de rock: de cuerpo longilíneo, su extrema delgadez se muestra como un mapa que sugiere el exceso y el descontrol, además de sus uñas pintadas, sus aerosoles que cubren todo lo que toca, sus prótesis para mirar e intervenir sobre lo que lo rodea, su inconfundible bigote bicolor, entre otros elementos y actitudes más polémicas. Creemos que hay un juego consciente del músico para contribuir a exacerbar los tics de la estrella de rock y también sostener una definición de lo que debe ser un verdadero artista:
“Podés ser músico, ser actor, estar en la TV, pero no por eso sos artista. Si hablamos en serio, artistas de verdad hay pocos. El artista es un tipo de otro nivel, alguien que hace arte de su vida” (“Ser músico o actor no te hace un artista” Página 12, miércoles 27 de junio de 2001).
Quizá las huellas de esa pose decadentista, sumadas a los tics de una estrella de rock, contribuyan a sostener la delgada línea entre arte y vida, letra y cuerpo. Charly se nutre de esas poses, y las localiza -para la mirada del otro- en una zona de ambigüedad. El artista -a pesar de todos los pronósticos agoreros sobre la inminencia de su muerte, no sólo la física sino también de su creatividad- es protagonista activo de su permanente invención, de su hacerse en y a través de sus canciones, de su historia, y por qué no, de sus poses. “Lo que ves es lo que hay, todo el mundo quiere olvidar” provoca Charly en una de sus canciones y parece empeñarse en hacer de su cuerpo una tecné que escenifica su presencia actual.
Una escena mediática interesante para analizar sucedió hace un par de años, en un hotel en Mendoza. Era verano y Charly se encontraba en la habitación de un noveno piso, esperando, tal vez, su próxima presentación. De repente, y viendo que en el patio del hotel había una pileta llena, decide tirarse desde la ventana de su habitación que, repetimos, se encontraba en un noveno piso. Al instante, sale del agua sin un rasguño y a partir de allí, comienza el barullo semiótico y los avatares mediáticos. Por un lado, el riesgo y la “locura” de este músico son noticias por la tele, las opiniones sobre su estado psíquico, los rótulos de payaso, provocador, el ridículo. Por el otro, la “lujuria” del que mira y a la vez condena, paradójicamente registra la acción a través de las cámaras en todos sus detalles y promueve al escándalo. Charly, por su parte, sale al cruce con argumentos del más puro tenor logicista: “Tenía calor, no podía salir, estaba encerrado, ví la pileta y recordé mi infancia cuando practicaba clavadismo. Sabía lo que hacía”.
Nos importaba traer esta escena porque nos permite formularnos una serie de interrogantes: ¿Se puede leer esta acción como una pose más, como una nueva estrategia de provocación­? ¿Se trataría de la exacerbación, la coronación de la pose decadentista? ¿O tal vez podríamos considerarla como una de las tantas acciones en las que el artista muestra más que enunciar su compleja relación entre arte y vida? Relación en la que el cuerpo y la vida misma se transforman en arte, si nos volvemos a detener atentamente en las palabras de Charly que citamos en este trabajo.
De esta manera, podríamos decir que el cuerpo se vuelve corpus: el episodio de la pileta generará dos canciones: “Me tiré por vos” y “Noveno B”.

Gestos“Fui lo que creí, soy lo que está pasando”
La apuesta vital y estética parecería ser no sólo “Soy lo que hago” sino también “soy lo que está pasando”, es decir, el cuerpo aparece atravesado por el contexto, por lo que lo rodea, por el medio. El cuerpo entonces, se convierte en caja de resonancia, en soporte: un cuerpo que se escribe y una boca que calla, un cuerpo que en su gesto, “se asume y se soporta”.
La característica del gesto -sostiene Agamben- es que por medio de él no se produce ni se actúa, sino que se asume y se soporta. El gesto se inscribe en la esfera de la acción, pero se distingue del actuar (un fin sin medios) y del hacer (un medio con vistas a un fin) (Agamben, 2001: 53, 54).
Pensando en esta noción se hace más visible y legible una experimentación estética como la de Say no more. Lo que comenzó siendo sólo un título de una nueva placa se transformó en un concepto clave de toda su obra posterior pero también una relectura de su producción anterior.
En el año 1996 Charly García edita su álbum denominado Say no more –disco que generó una serie de polémicas desde el momento de su aparición ya que sus primeras presentaciones en público fueron frustradas. Además, desde la crítica fue bastante rechazado, y negado por gran parte del público que creció con las canciones del roquero. Este disco surge luego de una época demasiado atormentada para artista –internaciones, problemas con drogas, escándalos, etc. La gráfica que acompaña al C.D también juega a la experimentación: Aparece la figura de Charly, opaca, confusa, su cuerpo parece surgir de los mismos clarososcuros que componen la fotografía y que marcan el tono de las letras y de la música. A su lado, el trazo dibujado por él mismo, con las iniciales de Say no more, que luego adquirirá el estatuto de logo.
Say no more se constituye en un sello, una firma, un espacio, un tiempo y la nueva nominación del músico: “Say no more soy yo”, dijo Charly; otra forma de confusión entre arte y vida. De este modo, Say no more se transforma en una marca registrada, un nuevo “universo” de García, en el que lo que se está jugando es la invención de un Nombre, quizá no ya tan Propio a la esencia, a un “yo”, sino tal vez más acorde a lo que no se dice, a lo que permanece inexpresado, a lo que se muestra porque no puede ser dicho, porque quizá no haya nada que decir. No digas nada. No hay nada que decir.
Say no more entonces, marcaría el punto de inflexión en el que la pose da lugar al gesto. O -pensando con Agamben- señala el momento en el cual “una vida se juega en la obra”. En esa jugada García abandona un terreno seguro: pone en juego su “prestigio” pasado, su trayectoria, para instalar otro concepto marcado por la disonancia y lo imprevisible. La invención de sí estaría ligada a un “hacerse” que va más allá de la obra, de lo escrito y que compromete al cuerpo como espacio donde esa invención se hace carne. El cuerpo como laboratorio, escenario y experimentación. Y en ese gesto, puede ser entendida una frase fetiche del propio García: “La vanguardia es así”.

Notas
Polimeni, Carlos. “Charly sopla velitas. Papá cumple cincuenta”, en diario Página 12, 23 de octubre de 2001.
Recordemos algunos de sus escándalos mediáticos, como por ejemplo, su bajada de pantalones en un recital, sus ataques a la prensa; o cuando, más recientemente, se tiró de un noveno piso a una pileta, en un hotel de Mendoza. Además, su “comentada” adicción al alcohol y las drogas estuvo acompañada de una serie de internaciones a comienzos de la década del ’90, lo cual trajo aparejado que, durante mucho tiempo, en la opinión pública se hablara de su inminente muerte.

Nicolás Rosa utiliza esta expresión a propósito del escritor Jorge Luis Borges, en El arte del olvido. Bs. As. Editorial Puntosur. 1990 (pág. 148).

“Pienso que por ahí la gente que se sintió alienada con Say no more, con esas novenas, con esas notas que se metían y que parecían fuera de lugar, quizá pueda ampliar su vocabulario auditivo con este disco. No te olvides que los músicos cuando grababan no sabían bien cómo era el tema ni las notas que tenía (…) Se produjo algo raro ahí”. Entrevista a Charly García por Sergio Marchi, en revista Rolling Stone.


martes, 4 de noviembre de 2008

“Nunca me porté tan bien en mi vida”

Exclusivo. Por primera vez desde que fue internado se lo volvió a ver, muy recuperado. Hoy continúa su tratamiento en el campo de Palito Ortega en Luján. Compone nuevos temas, engordó seis kilos, toma mate, nada de alcohol, fuma cigarrillos mentolados, practica natación y planea salir a correr tres veces por semana. Con ustedes, el nuevo García versión salud.

En paz, disfrutando, tranquilo, contento... Así vive hoy Charly –en la lujanense estancia Mi Negrita, propiedad de su amigo Ramón Palito Ortega– después de dejar la clínica psiquiátrica Avril, donde estuvo internado durante casi tres meses. Sale poco y nada. Apenas para hacerse estudios de rutina, como ocurrió el viernes pasado, cuando concurrió a un centro neurológico para un chequeo que arrojó resultados más que óptimos. García lució impecable, con un traje de Key Biscayne –la marca de su amigo Nicolás Cuño–, zapatos al tono, camisa blanca, el toque fashion de sus gafas, el pelo rebelde de siempre, ligeramente más largo, y algún kilito más en su figura, que contrasta con la hiperdelgada de antes.
“Hola. ¿Cómo estás?”, saluda cordial a GENTE mientras se retira junto a su manager, Fernando Szereszevsky y el mismísimo Palito. Son las seis de la tarde y García regresa a su bunker, donde hoy es feliz. Cuentan que no prueba una gota de alcohol, que toma su bebida predilecta, Coca Cola bien fría, y que sólo fuma cigarrillos mentolados. Y como su vida es infinitamente más ordenada, engordó seis kilos, ya que ahora respeta las cuatro comidas diarias: desayuno, almuerzo, merienda y cena, algo totalmente impensado hasta hace muy poco. El plato preferido del rockstar son las empanadas tucumanas. Por eso, de vez en cuando se ve asomar la moto del delivery en la tranquera del campo de los Ortega.
Otra novedad en la vida de Charly es el mate: el ídolo pasa sus tardes disfrutando de los mejores espumosos que ceba el mismísimo dueño de casa. “Está bárbaro”, asegura Szereszevsky, y arriesga: “Le ofrecen conciertos de todos lados, pero hoy la prioridad es su salud. La idea es que cuando esté en condiciones haga un regreso que conmueva a todos. ¿Qué dice él? Pregunta cuándo va a empezar a tocar. Tiene ganas de romperla e impactar no sólo a sus fans con su laburo”.
Mientras termina de regrabar y actualizar Kill Gil, cuya versión original –pero incompleta– circuló por internet, compone y ensaya nuevos temas para su futuro disco, que saldrá cuando finalice el verano, ya que piensa seguir trabajando en Luján, sin escapadas a la Costa, como ocurrió en las últimas temporadas. Además del mate, García redescubrió su pasión por los deportes: todos los días nada aproximadamente una hora en la piscina, y ya comentó sus intenciones de salir a correr por los alrededores del casco. Charly siempre está acompañado por un ayudante terapéutico, además de tener a disposición un equipo médico del hospital de Luján, cercano al lugar, por cualquier inconveniente que se pueda llegar a producir.
Dicen que se ríe todo el tiempo, que recibe las visitas autorizadas de sus amigos –como ocurrió hace unos días en el festejo de su cumpleaños número 57–, y que en este momento está recibiendo gran ayuda de Fernando Samalea, El Zorrito von Quintiero y el Negro García López, integrantes de su histórica banda, además del clásico apoyo de siempre de León Gieco y Nito Mestre.
Digamos que la actualidad del músico es hoy tan previsible como saludable. “Nunca me porté tan bien en mi vida”, suele bromear ante su gente. Pero esta vez parece que no es chiste.


Fuente: gente.com.ar

lunes, 3 de noviembre de 2008

Cómo es un día en la nueva vida de Charly García

Instalado en la quinta de su amigo Palito Ortega, el músico se recupera y está cada vez mejor. Cuál es su rutina diaria y que hará en el futuro.

Sol, pileta, revistas en inglés, películas y música, mucha música. Así pasa sus días Charly García en la quinta de Palito Ortega, donde vive desde que abandonó la clínica psiquiatrita Avril, en la que estuvo internado durante 82 días.
Ahora Charly, que se acostó a las once de la noche anterior, se levanta a las nueve de la mañana y desayuna al aire libre mientras hojea revistas extranjeras sobre música. O mira una película. O sale a caminar. O se tira a la pileta. “Hace lo que tiene ganas”, resume su ex manager, Fernando Szereszevsky, quien hoy pasa muchas horas junto al músico.
Tres veces por semana llega a la quinta de Luján un técnico de grabación para asistir, de tres a ocho de la noche, a García y a sus músicos mientras tocan en el lujoso estudio de Ortega. “Charly está componiendo cosas espectaculares; hizo cuatro temas increíbles y eso lo tiene muy motivado”, contó Szereszevsky a Perfil.com. Sin embargo, dice, “no tiene intenciones de sacar un disco, no existe ninguna presión de parte de ninguna discográfica, ni para eso ni para hacer un show. Él sabe que no es el momento y que hay tiempo para todo, por eso no se desespera”.
Cuando el día está lindo, Charly se la pasa nadando en la pileta y tomando sol. Después almuerza lo que las cocineras preparan especialmente para él, que no tiene pretensiones y come todo lo que le cocinan. El apetito de García aumentó tanto, que desde que salió de la clínica engordó algunos kilos. Según contó su amigo Nicolás Cuño – dueño de la marca de ropa Key Biscayne-, las camisas y pantalones que le regaló a Charly para su cumpleaños número 57 “fueron un talle más que lo que usaba antes”.
“Charly es como el dueño de casa. Él no tiene que pedirle permiso a Palito para hacer o dejar de hacer. La casa es de Charly ahora”, explica Szereszevsky y cuenta que el músico nunca está solo. Sus asistentes terapéuticas lo acompañan las 24 horas del día. Aparte, se suma un equipo médico del hospital de Luján, cercano a la quinta, que se encuentra a disposición ante cualquier imprevisto.
Además, Charly recibe visitas todo el tiempo y está "muy afectuoso con todos". Si no son los integrantes de su banda, es alguna de las seis personas que la jueza a cargo de su tutela, María Rosa Bosio, autorizó para que puedan verlo: León Gieco, Palito Ortega, Pedro Aznar, Nito Mestre, Fernando Szereszevski y su cuñada, Inés Raymondo.
Todavía no hay planes para el futuro. No sabe hasta cuando se quedará allí. Y ni siquiera lo piensa. Su amigo Szereszevski es claro: "Charly sabe que está bien así y quiere quedarse".


Fuente:perfil.com

martes, 28 de octubre de 2008

La vuelta al mundo en 80 días

Luego de casi tres meses internado en una clínica; psiquiátrica, el músico festejó su cumpleaños con amigos y, con cautela, planea su regreso

"Puedo ver y decir,/ puedo ver y decir y sentir:/ algo ha cambiado./ Para mí no es extraño./ Yo no voy a correr,/ yo no voy a correr ni a escapar/ de mi destino;/ yo pienso en peligro. Si fue hecho para mí,/ lo tengo que saber. Pero es muy difícil ver/ si algo controla mi ser" (Influencia).
Que está más gordo; que come bizcochitos; que su única adicción por estos días es tomar mate y que ya piensa en grabar un disco nuevo; que se arregló la dentadura; que brindó por su cumpleaños con gaseosa y que, luego de tres meses sin drogas ni alcohol, al soplar las velitas colocadas sobre una gran torta de chocolate, Charly pidió un solo deseo: "Quiero reinventarme una vez más".
Charly García abrió esta última década, a fines de 1998, cantando a viva y ronca voz eso de "éste es el aguante": un grito futbolero hecho canción, pedido y ruego imperativo; "aguante, aguante, aguante". Y anteayer, el músico, compositor, performer , artista multitarget , ídolo y demonio argentino selló este capítulo de su vida celebrando su cumpleaños junto a un puñado de viejas amistades (León Gieco, Fabián Quintiero, Fernando Samalea) y otras de lo más nuevas (e impensadas diez años atrás, como la del ahora anfitrión Palito Ortega, que lo hospeda en su quinta de Luján), luego de 80 días y 80 noches internado en una clínica neuropsiquiátrica. Así las cosas, anteayer, García parece haber cumplido algo más que 57 años: ¿se cumplió también un ciclo para Carlos García Moreno?
"Está haciendo un esfuerzo muy grande, pero está muy feliz, con muchas ganas de disfrutar de todo, de reírse junto a sus amigos y todo un montón de cosas de lo más simples que estaban al margen de su vida desde hace un tiempo", dice Fernando Szereszevsky, el hombre que se ganó el lugar de manager de García a fuerza de compañía y lealtad en estos últimos seis meses. Ahora vendrá un gran cambio para Charly. Así como se reinventó diez años atrás con Say No More, sus ganas pasan hoy por volver a la escena convertido en una especie de ser superenergético que deslumbre. Se divierte pensando en eso, aunque todavía falten unos meses para poder asimilar esta nueva vida con lo que tiene que ver con su puesta en escena. Eso sí: cuando vuelva, nadie lo va a poder creer; va a ser una sorpresa para todos y, como siempre, con mucho impacto.
Alejado de las cámaras intrusas (es mentira que vaya a ir a lo de Susana Giménez como se rumoreó; Charly no va a hacer ninguna aparición pública por un par de meses, sostienen), Charly García está de regreso en el mundo de los hombres libres (a pesar de que aún no recibió el alta médica definitiva y comparte esta suerte de internación domiciliaria en lo de la familia Ortega, con dos enfermeros que lo asisten las 24 horas) y su plan es también volver al mundo de los artistas en movimiento a partir del año próximo.
Ya le hicieron ofertas millonarias, dice una persona que anteayer, si bien no estuvo en Luján [pues las visitas aún son restringidas] sí habló por teléfono para saludar al músico. Ahora tiene que terminar de recuperarse, porque todavía está muy medicado y me dijo que le cuesta tocar, pero el año que viene, si García se decide, podría girar por el país y por América latina y ganar bastante dinero. El se lo merece. Además, si pudo hacerlo Calamaro, ¿por qué no García?
A los 57 años, ¿puede Charly volver a empezar? ? Claro que sí; está haciendo todo bien y tiene unas ganas de vivir que te contagia. Está disfrutando de algo distinto y con la cabeza puesta en lograr un mix en su vida pensando en el futuro: los shows, las giras, la música, pero también en salir a pasear con amigos, tomarse unos mates con la gente que lo quiere. El grupo que estuvo anteayer en su cumpleaños está compuesto por gente que lo cuida; nadie lo apura y ninguno necesita vivir de él?, concluye Szereszevsky
Charly está mucho mejor y con ganas de salir adelante, y eso es lo más importante. Tiene ganas de hacer un disco, e incluso grabamos algo después de brindar por su cumpleaños, dijo León Gieco.

Una parte de mí dice "stop"
En diez años, aquel aguante que García les cantaba a sus fans llegó, pegó la vuelta y ahora son sus más fieles seguidores los que coparon los blogs y foros de Internet con el ruego virtual de "Aguante, Charly" como estandarte. En el medio, la voracidad de un personaje Say No More, en este caso que se convirtió en obra de concepto constante, tres discos con varias canciones ajenas, algunas composiciones propias de cuando era adolescente y un par de joyas de la factoría García; en esta década también estrechó su relación con la alta política (tocó en privado para Carlos Menem y en público para los Kirchner en más de una oportunidad); fue internado una decena de veces y acusado de destrozos y violencia otras tantas; hizo un clavado memorable en una pileta mendocina desde un noveno piso, rearmó y volvió a despedirse de Sui Generis y llevó a las Madres de Plaza de Mayo a escena en un concierto para cerca de 200 mil personas.
Anteayer, en la quinta de Palito, García celebró su cumpleaños y se juramentó un futuro diferente, una nueva reencarnación para el hombre y el artista. Hubo empanadas tucumanas y asado al mediodía, regalos que le enviaron sus fans , la emotiva visita de los amigos más cercanos (entre los que también estuvieron el guitarrista Fernando Kabusacki y su cuñada Inés Raimondo; Nito Mestre y Pedro Aznar faltaron por motivos laborales) y una zapada final con canciones de los Beatles, de los Rolling Stones y de García mismo, que signó, después de tanto tiempo, el reencuentro de Charly con la música.
Una parte de mí, una parte de mí dice: «¡Stop! Fuiste muy lejos». No puedo contenerlo. Trato de resistir y, al final, no es un problema. ¡Qué placer esta pena! Si yo fuera otro ser, no lo podría entender. Pero es tan difícil ver, si algo controla mi ser ("Influencia").
Por Sebastián Ramos
Fuente: lanacion.com.ar

viernes, 24 de octubre de 2008

Charly festejó con asado, torta y mucho rock

El músico se emocionó cuando vio a sus amigos llegar al campo de "Palito" Ortega en Luján. Comieron empanadas, mollejas y brindaron con agua mineral y gaseosa.

Las intimidades del festejo
Con un suculento asado, una torta de chocolate con dulce de leche y mucha música de rock, Charly García festejó hoy sus 57 años y se emocionó hasta las lágrimas al recibir la sorpresiva visita de algunos ex integrantes de sus bandas.

A sólo dos días de ser externado de la clínica neuropsiquiátrica Avril para continuar con su tratamiento contra las drogas en forma ambulatoria, Charly vivió hoy una de sus jornadas más felices de los últimos meses junto a su círculo más íntimo.

Con especial autorización del juzgado a cargo de María Rosa Bosio, quien se encuentra de viaje en el exterior, hoy fue permitido el ingreso al campo a ex músicos de Charly, con quienes no se veía desde hacía meses.

Entre esos ex compañeros de ruta de García estuvieron el baterista Fernando Samalea, el bajista y tecladista Fabián Von Quintiero, y el guitarrista rosarino Fernando Kabusacki.

Pero el "Zorrito" Quintiero y Samalea no llegaron de a pie al campo de Luján: lo hicieron en una camioneta cargada de equipos e instrumentos musicales, por lo que luego del asado y el soplado de velitas, llegó la hora del rock.

Así, después de varios meses, Charly pudo volver a tocar con músicos a su alrededor, una de las actividades que á s placer le provocan y para la que muestra un talento innato como líder.

Canciones de Los Beatles y los Rolling Stones se alternaron con viejas joyas de García y del rock argentino, y con interminables "zapadas" e improvisaciones.

Pese a que llevaba meses sin tocar junto a otros músicos, García se mostró en excelente forma y deslumbró con algunas genialidades que llevaron su inconfundible sello.

El dueño de casa y León Gieco también se sumaron al improvisado show, y todos se alternaron y complementaron a la hora de cantar.

Al festejo de hoy no pudieron asistir Nito Mestre y Pedro Aznar, dos de las personas autorizadas por la Justicia para visitar a Charly, pero sí lo hicieron su ex mnager Fernando Szereszevsky y su cuñada Inés Raimondo.Mestre se encuentra en el exterior, aunque ya avisó que ni bien retorne al país se acercar hasta la estancia de "Palito", mientras que Aznar debía cumplir hoy con un compromiso en el interior del país, por lo que se anticipó y estuvo ayer en Luján junto a su amigo.

Para el festejo de este mediodía, "Palito", quien ofició de anfitrión, hizo preparar empanadas tucumanas y un completo asado, en el que Charly puso especial atención en las mollejas.

Debido al estricto tratamiento que sigue el músico para vencer sus adicciones, no hay ninguna bebida alcohólica en el campo, por lo que todos los brindis fueron con gaseosas y agua mineral.

En el caso del homenajeado, se inclinó por la Coca-Cola tradicional, su favorita.

Tras el almuerzo, Charly compartió con sus allegados una torta de chocolate y dulce de leche que le llevó su cuñada y abogada.

Pese a que los días de internación lo convirtieron en un goloso como pocos, García accedió de buena gana a compartir la torta con sus invitados, y luego sí, llegó el momento de la música.

Como en todo cumpleaños, no faltaron los regalos, principalmente de libros -Charly se ha convertido en un ávido lector- y de música, y en este último rubro se destacó un material discográfico que le envió Zoca, su ex mujer, quien está radicada en Alemania.

La fiesta de cumpleaños, muy alejada de los excesos que García solía protagonizar en el pasado, se prolongó durante varias horas y en su transcurso Charly recibió además mensajes y regalos que sus fans le habían acercado hasta la clínica Avril para que se los hicieran llegar.


Fuente: NA

jueves, 23 de octubre de 2008

Feliz cumple Charly!!!!


Un 23 de Octubre de 1951, nacía

el artista argentino más grande

de todos los tiempos,

el Maradona del Rock:

Carlos Alberto García Moreno

Más conocido como CHARLY

Feliz cumpleaños maestro!!!



miércoles, 22 de octubre de 2008

Charly García dejó la clínica

Charly García dejó la clínica con un anhelo: "quiero ser como Diego"

El músico Charly García abandonó hoy la clínica neuropsiquiátrica Avril, donde se encontraba internado desde hace dos meses para vencer su adicción a las drogas y al alcohol, y ahora se mudará a la estancia de 150 hectáreas que su amigo Ramón "Palito" Ortega posee en la localidad bonaerense de Luján. Antes de abandonar la institución, el cantante les confesó a sus allegados una meta que se impuso hace unos días: "quiero ser como Diego Maradona". Al parecer, Charly decidió tomar al futbolista como ejemplo a seguir para dejar atrás su drogadependencia y reencaminar su vida. "Si él pudo, vos también tenés que poder", lo entusiasmaron sus interlocutores, a lo que García respondió: "no sé, no sé, Diego es muy grosso...".
La salida del cantante se produjo a las 13.30, en un rápido operativo que no permitió a la prensa verlo. El ex líder de Sui Generis no recibió el alta médica, sino que la jueza María Rosa Bosio accedió a un pedido de la familia para que fuera externado y continuara su tratamiento de manera ambulante, pero controlada."Charly está muy bien, muy cambiado y con mucha pila, pero aún falta bastante para que los médicos decidan el alta. Tomó conciencia de su problema y, por primera vez, se siente con ganas de doblegarlo", comentaron sus allegados, que remarcaron que lleva casi cinco meses sin consumir drogas ni alcohol. "Voy a dejarme cuidar", les prometió el músico a sus íntimos.
Cumpleaños reducido
García, quien el jueves cumplirá 57 años, continuará su tratamiento en el campo de "Palito" Ortega. No obstante, dos días a la semana deberá trasladarse a un centro médico porteño para someterse a controles, prácticas y estudios. En Luján, trabajará en la grabación de un disco solista con nuevas canciones que podría ser editado antes de fin de año.
La estadía del artista será seguida de cerca por médicos y enfermeros de la clínica Avril y también por la Justicia. De hecho, la magistrada dejó expresas instrucciones de que sólo tengan contacto con García las personas que ella autorizó: Ortega, León Gieco, Pedro Aznar, Nito Mestre, el ex manager Fernando Szereszevsky e Inés García Moreno, su cuñada y abogada. De hecho, esas son las seis personas con las que el cantante festejará su cumpleaños.Además, Charly estará con dos enfermeros que se turnarán para permanecer las 24 horas junto con él, proporcionarle la medicación y hacerle seguir el tratamiento al pie de la letra. Ambos empleados -un hombre y una mujer- fueron seleccionados por García dentro del staff de la clínica, ya que alcanzó gran afinidad con ellos.
Otros dos enfermeros del Hospital de Luján estarán a disposición del artista ante cualquier eventualidad, y también un médico de esa institución. Una de las principales preocupaciones es que el músico vuelva a presentar problemas respiratorios, como la neumonía que se le detectó cuando fue internado en Mendoza, el 9 de junio, y que lo tuvo mal desde entonces, con sucesivas reapariciones y cuadros febriles. (NA)

martes, 21 de octubre de 2008

Charly deja la clínica

Tras permanecer más de dos meses en una clínica de Almagro, el ídolo mejoró y está de buen humor, pero deberá continuar con su rehabilitación. A pesar del hermetismo, trascendió que iría a la quinta de Palito Ortega, donde podría componer un nuevo disco.
¿Fin de la pesadilla que empezó el 9 de junio en un hotel de Mendoza?

Después de dos meses y medio, Charly García fue autorizado para dejar hoy mismo la clínica neuropsiquiátrica Avril, donde estuvo internado desde el 31 de julio. Así se lo confirmaron a Clarín fuentes cercanas al músico. Su salida podría ser durante la tarde.
La noticia, esperadísima por todos sus fans, tardó un poco más de la cuenta en concretarse. Es que tal como publicó este mismo diario, desde hace dos semanas se venía especulando con una pronta externación. Charly tuvo una gran mejoría en el último tiempo y ya no había razón para que siguiera internado. Sin embargo, la doctora María Rosa Bossio, jueza nacional de primera instancia en lo Civil nº 92 y que tiene a su cargo la custodia del músico hasta tanto complete su tratamiento de rehabilitación de drogas y alcoholismo, no dio su aprobación. Hasta ayer.
¿A dónde será trasladado? Hay un enorme hermetismo alrededor del autor de Demoliendo hoteles. De hecho, existe un pacto de confidencialidad firmado por León Gieco, Pedro Aznar y Nito Mestre, entre un total de seis personas que fueron las únicas autorizadas para visitarlo y en la que no está incluido su único hijo, Migue. Sin embargo, trascendió que el músico volverá a recluirse en el campo que Palito Ortega tiene en la localidad de Luján. Ahí, además de tranquilidad, Charly podrá disfrutar de su creatividad, ya que el lugar tiene un estudio de grabación. Es más, él ya grabó en ese lugar su disco anterior, Kill Gil.
En la música, justamente, es en lo que más ocupó su tiempo García durante estos últimos meses. "Charly tiene muchas ganas de trabajar, de grabar todas las canciones que estuvo componiendo en este período. Quizás éstas puedan formar parte de un nuevo disco. Ahora, si saldrá antes de fin de año o no, no es algo que se pueda confirmar en este momento. Hoy por hoy, lo único importante es que complete el tratamiento", agregaron desde su entorno. Según parece, las posibilidades de un próximo disco son muchas y León Gieco ya se estaría ocupándose del tema. Algunos sostienen, además, que ya estaría viendo compañías discográficas.
Pero hay que aclarar: que Charly deje la clínica no significa que esté recuperado. Va a tener que seguir el tratamiento —por tiempo todavía no determinado— con la asistencia durante las 24 horas de dos enfermeros de Avril. Por otra parte, y siempre que sea necesario, contará con otros dos enfermeros, más un médico del Hospital de Luján. Por eso, la vuelta de Sui Generis de la que se venía hablando o las presentaciones en solitario quedarán, en todo caso, para el año que viene.
Según parece, el ex integrante de Serú Girán está de excelente humor, recuperó peso, toca los teclados todos los días (había pedido que le llevaran el suyo a la clínica) y terminó un tratamiento odontológico que tenía postergado hace años. Además, aseguran que Charly cambió el whisky por el mate bien dulce, que acompaña con bizcochitos. Y que ahora fuma cigarrillos mentolados.
"Charly sabe que hay mucha gente que se preocupó por él. Y está muy agradecido. Pero lo único que pide es que lo respeten, necesita tranquilidad, así que, por favor, no quiere que lo acosen. El está seguro de que puede recuperarse y en eso está", agregaron las mismas fuentes, abriendo el paraguas ante la expectativa que, se sabe, genera su salida.
La noticia de su externación no podía ser más oportuna: pasado mañana el músico cumple 57 años. ¿Si habrá festejo? Sus allegados no descartan la posibilidad, siempre aclarando que "en todo caso será algo muy sencillo, íntimo y tranquilo".
Charly llegó a Avril, que es la misma clínica neuropsiquiátrica de Almagro donde alguna vez estuvo internado Diego Maradona por sus adicciones, desde el sanatorio Güemes. Allí había ingresado con un cuadro febril agudo, que después se agravó en una neumonía.
Pero sus problemas habían arrancado antes. En junio, en Mendoza, se peleó con uno de sus colaboradores y provocó destrozos en el hotel donde se había alojado. Después de ese episodio, Charly tuvo una crisis nerviosa y fue internado por orden judicial. Así las cosas, pasó el siguiente mes y medio en la clínica de salud mental Dharma, ubicada en Parque Patricios. Al poco tiempo, García siguió su tratamiento en Luján, en el campo de Ortega, donde sufrió una nueva crisis.
En julio, durante una entrevista con Clarín, su colega y compañero en los tiempos de Serú Girán, Pedro Aznar, aseguró: "Lo fui a ver y estaba sedado. Esta vez fue bravo". Para apoyarlo, sus fans armaron una "cadena" por medio de internet para mandarle energía y desearle una muy pronta recuperación. Que así sea.-
Fuente: clarin.com

lunes, 20 de octubre de 2008

Charly será dado de alta mañana

El músico volverá a la estancia de "Palito" Ortega y grabará un nuevo álbum. Los médicos aseguran que está totalmente cambiado con respecto a cuando entró a la clíinica psiquiátrica

Charly García dejará mañana la clínica neuropsiquiátrica Avril, dos días antes de cumplir 57 años, y de inmediato comenzará a trabajar en un disco con nuevas canciones que podría ser editado antes de fin de año, revelaron hoy sus allegados. Con autorización judicial y médica, el popular artista volverá a instalarse desde mañana en la estancia de 150 hectáreas que Ramón "Palito" Ortega posee en la localidad bonaerense de Luján y que cuenta con un moderno estudio de grabación.
Si bien Charly García no recibió aún el alta médica en el tratamiento que lleva adelante por su adicción a las drogas y al alcohol, los especialistas que lo atienden consideraron muy positivos sus avances y accedieron a que el proceso de recuperación continúe fuera de la clínica.

En la estancia de Ortega, Charly no estará solo: dos enfermeros de la clínica Avril se turnarán para estar las 24 horas junto al músico, proporcionarle la medicación correspondiente y hacerle seguir al pie de la letra el tratamiento.Ambos enfermeros -un hombre y una mujer- fueron personalmente seleccionados por García dentro del staff de la clínica, ya que alcanzó gran afinidad con ellos. Además, otros dos enfermeros del Hospital de Luján estarán a disposición del artista ante cualquier eventualidad, como así también un médico de ese nosocomio. Una de las principales preocupaciones es que Charly García vuelva a presentar problemas respiratorios, como la neumonía que se le detectó cuando fue internado en Mendoza el 9 de junio pasado y que lo tuvo a mal traer desde entonces, con sucesivas reapariciones.

Por razones médicas, Charly deberá concurrir dos veces a la semana -los lunes y los viernes- a una clínica porteña para ser sometido a análisis, prácticas y estudios contemplarios a su tratamiento. El Charly García que se despedirá mañana de la clínica Avril no será el mismo que en los últimos meses concitó la atención de la opinión pública por razones extramusicales: desde principios de junio el músico no consume drogas ni bebe alcohol, se alimenta muy bien y engordó varios kilos, cambió sus anteojos por otros con un formato más moderno, y se arregló la dentadura, que ya no luce incompleta.

Además, adquirió hábitos para él desconocidos, como tomar mate a toda hora, acompañado por budín o bizcochitos. Y le gusta bien dulce.

La única adicción que conserva es al tabaco: fuma grandes cantidades de cigarrillos mentolados.Tampoco será el mismo que el 24 de julio llegó por primera vez al campo de "Palito" y cuatro días más tarde fue internado nuevamente en la clínica por su estado irascible: cuentan sus allegados que ahora Charly está convencido de que puede lograr vencer sus adicciones, que está decidido a lograrlo y quiere "dejarse cuidar". La externación del rockero fue autorizada por la jueza a cargo de su tutela, María Rosa Bosio, titular del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil N° 92, quien personalmente, antes de firmar la orden respectiva, recorrió la estancia y verificó la conveniencia del lugar.

Por orden de la Justicia, un móvil policial deberá controlar la puerta de acceso al campo durante las 24 horas y nadie podrá ingresar al lugar sin autorización judicial. Además del personal médico, el doméstico y el técnico, sólo podrán ingresar a la estancia y tener contacto con Charly media docena de personas autorizadas por la jueza: "Palito" Ortega, León Gieco, Pedro Aznar, Nito Mestre, el ex mánager Szereszevsky, e Inés García Moreno, su cuñada y abogada. Con esas seis personas compartirá Charly el jueves próximo los festejos de su cumpleaños número 57.

En la clínica Avril, donde estuvo desde el 31 de julio pasado, Charly contaba con dos teclados electrónicos con los que despuntaba su pasión por la música. Allí compuso un par de nuevas canciones y dejó casi lista una tercera.

Una vez en el estudio de grabación de la estancia de Luján, García se abocará a la preparación de un disco, que según se estima podría ser editado antes de fin de año. Su amigo León Gieco ya se comprometió a realizar personalmente las gestiones necesarias con un importante sello discográfico para que la producción sea publicada.La posibilidad de que Charly grabe fue autorizada por la jueza, pero no incluye por el momento ninguna chance de que el músico pueda retornar en lo inmediato a las actuaciones en vivo, ya que para ello deber contar con el alta médica definitiva.

Fuente: NA

jueves, 2 de octubre de 2008

¡Otro disco de Charly que hizo plop!


25 AÑOS DE "CLICS MODERNOS"


No fue un disco más, porque marcó un quiebre en la vida artística de Charly, convertido en solista sólo un año antes del lanzamiento de “Clics modernos”. Fue un trabajo que acompañó, como pocos, los cambios políticos y sociales de un país que despertaba a la democracia.

No fue un disco más, porque marcó un quiebre en la vida artística de Charly, convertido en solista sólo un año antes del lanzamiento de “Clics modernos”. Fue un trabajo que acompañó, como pocos, los cambios políticos y sociales de un país que despertaba a la democracia.

El disco, tema por tema
1. Nos siguen pegando abajo(pecado mortal)
2. No soy un extraño
3. Dos Cero Uno (transas)
4. Nuevos trapos
5. Bancate ese defecto
6. No me dejan salir
7. Los dinosaurios
8. Plateado sobre plateado (huellas en el mar)
9. Ojos de videotape

Charly García cerró 1982 con un gigantesco recital en Ferro para presentar “Yendo de la cama al living”, y arrancó 1983 con tres shows en Obras, con el mismo formato.Pero estaba inquieto, buscando algo nuevo después de haber lanzado sus dos primeros discos como solista (“Pubis angelical” y “Yendo...”), el mismo año que Serú Girán editara su último trabajo, “No llores por mí, Argentina”, antes de separarse.
Por eso, después de esos tres recitales y algunas vueltas por ahí, se fue a Nueva York, con la idea de conocer la ciudad, comprar instrumentos y ver algunos buenos recitales. Hizo eso, y mucho más, porque en el loft que alquiló en la Gran Manzana empezaron a fluir melodías, letras y arreglos, que pacientemente registró en un grabador de cinta abierta que se compró allí. “Clics modernos” fue el resultado de su paseo neoyorkino, y se editó en los primeros días de noviembre de 1983.
Fueron dos años demasiado vertiginosos para la Argentina. La Guerra de Malvinas precipitó la retirada de la dictadura militar, y poco después del lanzamiento de “Clics modernos”, Raúl Alfonsín asumía la presidencia, tras haber sido elegido en elecciones democráticas.
Fue un disco bisagra. No sólo por el momento histórico del país, sino también para la carrera de quien a los 17 años había fundado Sui Generis, junto con Nito Mestre, y después PorSuiGieco, La Máquina de Hacer Pájaros y Serú Girán, antes de lanzar su carrera como solista.
En Nueva York Charly se encontró con Pedro Aznar, quien se había radicado allí unos meses antes para sumarse a la banda de Pat Metheny. Los ex Serú, juntos, grabaron “Nos siguen pegando abajo (pecado mortal)”, tema en el que Pedro tocó el bajo y cantó.
Luego contrató sesionistas importantes para grabar algunos instrumentos, como el guitarrista Larry Carlton, el baterista Casey Scheverrel y el saxofonista Doug Norwine. Pero sus participaciones se limitaron a uno o dos temas, dependiendo del caso, y el resto del disco lo grabó íntegramente Charly.
La presentación del disco se dio con cuatro shows a lleno en el Luna Park, en diciembre del 83, con una banda que formó con Pablo Guyot (guitarra), Alfredo Toth (bajo), Willy Iturri (batería), Daniel Melingo (saxo), Fabiana Cantilo (coros) y Fito Páez (teclados).
Un tema: “Ojos de videotape”
No tengo agua en el calefón / no tengo que escribir canciones de amor / No ves que espero resucitar / mientras miras esos ojos de videotape / Ya llega aquél examen del bien y el mal / Ya llegan las noticias cruzando el mar / No ves que el mundo gira al revés, / mientras miras esos ojos de videotape / Este mundo exclamará por siempre / la película que vi una vez / y este mundo te dirá por siempre / que es mejor mirar a la pared / Ya tienes las postales del Paraguay / ya tienes las valijas sobre el diván / Te vas, el mundo gira al revés / mientras miras esos ojos de videotape / Este mundo exclamará por siempre / la película que vi una vez / y este mundo te dirá por siempre / que es mejor mirar a la pared.
Siempre un paso adelante
Por Pipo Cipollati
Desde un punto de vista objetivo, pero sin evitar mi condición de ser músico, estoy convencido de que Charly no compuso un solo disco malo en su carrera. Quizás haya algunos más difíciles de escuchar que otros, pero es innegable que "donde pone el dedo, pone la nota exacta". "Clics Modernos" es una obra que músico-socio-culturalmente dejó una marca imborrable, pero mucho antes de lo cronológicamente normal. Como siempre.
Una marca en el tiempo
Así como Discépolo marcó su tiempo con palabras, así como Piazzolla dio vuelta las partituras, Charly es uno de esos pocos tipos que hicieron las dos cosas. Lo hizo muchas veces, aunque haya habido en su vida creativa picos que, casualmente, se ajustaron al tiempo y a las revoluciones que propuso.
En el 83, la efervescencia por el inminente retorno a la democracia encontró al rock en la cúspide. Los exiliados regresaban, los chicos ya crecidos saltaban desde Rosario con su trova o se reiventaban en cada rincón del país. Y Charly volvió de Nueva York con un master impecable, con nueve canciones que condensaban lo que muchos sentían en ese momento de quiebre histórico general. Los fanáticos de Charly, al igual que los estudiosos del rock argentino nunca se pondrán de acuerdo sobre cuál fue el mejor de sus discos, o el más representativo, o el más revolucionario, o el más importante de su carrera. Pero no discutirán demasiado sobre el impacto de “Clics modernos” en la cultura popular argentina o en el rock.
Ese disco fue el fiel reflejo, si no el mejor, de un momento clave de nuestra historia, con secuelas que se sostienen hasta hoy. Como “Clics modernos”.
¡Salud, Charly! Feliz cumpleaños.
Charly en Tucumán (1983-1984)
Me vino muy bien estar en Estados Unidos, y ‘Clics modernos’, si tiene algo interesante, es que es desprejuiciado, como que puse lo que me gusta sin importarme nada, porque no tenía ningún amigo que me dijera: ‘che, loco, cómo hiciste eso’. La censura, eso es”.
“‘Clics...’ no fue interpretado. Creo que fue mi mejor disco hasta ahora. La gente no se da cuenta de lo difícil que es hacer eso”.
“Sin pedantería barata, creo que es el mejor disco de pop rock que hay acá. En ‘Clics...’ dije cosas importantes, densas, que los adolescentes de hoy, de Argentina, no pueden catar con mucha facilidad”.
“‘Clics...’ es un disco que, aunque parezca bailable, es más maduro”.
* Entrevista publicada en LA GACETA el 10 de agosto de 1984, día en el que Charly presentó “Clics modernos” en el Palacio de los Deportes..
Fuente: lagaceta.com.ar

miércoles, 1 de octubre de 2008

Charly mejora, cambia de look y podría volver a la quinta de Palito

El cantante está mejor y aumentó de peso. Aseguran que podría salir esta semana

Una buena para Charly García. El bicolor parece estar respondiendo al tratamiento que le están haciendo en la clínica neuropsiquiátrica y pronto podría volver a la quinta de su amigo Ramón Palito Ortega, para continuar allí su tratamiento.
Como se recordará, Charly había sido internado el 31 de julio en la clínica Avril, en el barrio de Almagro, por un cuadro febril, que luego se agravó por una neumonía y una enfermedad pulmonar. El músico, que fue ingresado en un neuropsiquiátrico por orden judicial después de haber protagonizado un escándalo en un hotel de Mendoza, tuvo que recuperarse de un cuadro de desnutrición y pulmonía, al que luego debió agregar el síndrome de abstinencia por no poder acceder a sus consumos habituales. En ese marco, tras habérsele permitido ir a continuar tratamiento a la quinta de Palito Ortega, se le denegó esa opción tras una alteración en su comportamiento, hecho que volvió a confinarlo en una clínica de recuperación de adictos.

Aumentó 15 kilos
Pero todo eso parece haber quedado en el pasado. Hoy, Charly García presenta una mejoría más que notable, digna de ser festejada por sus fans y seguidores.“Charly recuperó 15 kilos de peso, tiene un nuevo par de anteojos para mejorar su visión y cumplió un tratamiento estético de odontología. Incluso, un estilista le realizó un nuevo y moderno corte de cabello”, revelaron los allegados al músico. El mejoramiento es tal que se espera en esta semana una orden judicial que permita a Charly salir de la clínica Avril para trasladarlo a la quinta de Palito Ortega, en la localidad de Luján.
Charly aguarda ansioso esa posibilidad, dado que en la quinta Ortega tiene un estudio de grabación y allí, entre instrumentos, el músico podrá volver a componer para capitalizar esta experiencia en un nuevo trabajo artístico.Antes del episodio de Mendoza, en el que se trenzó con uno de sus ayudantes sobre un escenario y luego ocasionó destrozos en un hotel, los planes de García pasaban por reflotar el dúo Sui Generis con Nito Mestre, el músico al que conoció en la secundaria y con el que conformaron un dueto fundacional del rock argentino y de habla hispana.
Precisamente Mestre fue uno de los incondicionales que nunca abandonó a Charly, y viajó a Mendoza para traer a Buenos Aires a su amigo en el avión presidencial cedido por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. En un primer momento, a García se lo alojó en la unidad presidencial del Argerich, por orden de la propia primera mandataria.
Tras un primer período en el que los facultativos determinaron quiénes podían acercarse al artista (dado que muchas figuras se acercaron para poder verlo), el compositor quedó a cargo de su núcleo más íntimo y sólo pueden visitarlo su hijo, Nito Mestre y un puñado de personas que se cuentan con los dedos de una mano.
Para hacerle el “aguante” -nombre de uno de sus temas que fue leit motiv de un disco suyo-, un grupo de fans organizó un musicazo por Charly, haciendo sonar a la misma hora sus canciones en vivo y mediante reproductores de música. Esa medida fue vista con agrado por García, quien espió desde la ventana de su clínica a un grupo de fans que llevaron instrumentos a la puerta de la misma y tocaron sus canciones como parte de aquel musicazo. La legión “Say no more” no olvidó a su ídolo.




Fuente: eldia.com.ar

martes, 23 de septiembre de 2008

Cuando la resistencia es una forma de arte

El 21 septiembre de 1983, la Tercera Marcha de la Resistencia convocada por las Madres de Plaza de Mayo fue el contexto para una intervención urbana que marcó la historia posterior: las siluetas que representan a los desaparecidos.

Por Facundo García

El auto rugió en una esquina del microcentro y varios policías bajaron a romper afiches. “Eso que estás arrancando –gritó una mujer– es mi hijo.” Así lo recuerdan quienes estuvieron el 21 de septiembre de 1983 en la Tercera Marcha de la Resistencia que organizaron las Madres de Plaza de Mayo, también conocida como el Siluetazo. Durante varias horas, miles de manifestantes confeccionaron incontables contornos humanos en representación de los desaparecidos, para darle visibilidad a un reclamo que el gobierno se empecinaba en negar. La jornada tuvo momentos de alto contenido político y poético, aunque ni el canon progresista ni los teóricos del arte local le dieron el espacio que hubiera merecido. Veinticinco años después, una compilación de Editorial Adriana Hidalgo busca rescatar la experiencia con textos inéditos o casi inhallables. “Quizá hoy no seamos conscientes del impacto que tuvo. Pero la intersección entre un grupo de artistas que logró conectarse con una multitud para llenar la ciudad de figuras que aludían a los secuestrados –¡aun en dictadura!– no puede dejar de destacarse como un hito en la relación entre el arte y la movilización popular”, asegura Ana Longoni, doctora en Artes, docente, escritora, investigadora del Conicet y una de las compiladoras del volumen.
La obra es polifónica y en algunos tramos polémica, lo que no impide una reconstrucción provisoria de lo que sucedió. Ojo: entenderá poco el que la lea sólo con los anteojos del presente. Hay que transportarse a ese ambiente de plomo, a esa retórica metálica que invadía los medios con palabras como “encontráronse” o “abatiéronse”, a la pacatería impuesta por la fuerza que reinaba en las calles. La idea del Siluetazo apareció cuando todo eso ya había adquirido un tono de pesadilla y, no obstante, se mantenía vigente. La propuesta presentada por varias organizaciones y redactada por Rodolfo Aguerreberry, Guillermo Kexel y Julio Flores planteaba la idea de hacer treinta mil figuras humanas a tamaño natural, de manera que se creara “un hecho gráfico que golpee al gobierno a través de su magnitud física y desarrollo formal, y por lo inusual renueve la atención de los medios de difusión”. A esto las Madres adicionaron el pedido de que todo lo que se dibujara se ubicara verticalmente. Nunca en el suelo, para evitar las asociaciones con la muerte.
En efecto, la consigna principal sería pedir por la “aparición con vida”, y cada silueta ocuparía dos metros por uno. O sea que si en el acto se obtenían treinta mil, quedarían afectadas nada menos que seis manzanas completas alrededor del centro de poder del país. Dos preguntas flotaban en el aire. Por un lado si se alcanzaría a concretar semejante “desobediencia” antes de que vinieran los palos. Por otro, si en caso de conseguirlo no los fusilarían a todos.

El largo camino a la Plaza
Eran tiempos de cambio y peligro. El presidente de facto Reynaldo Benito Antonio Bignone estaba a punto de sancionar una “ley de autoamnistía” –la 22.924–, que pretendía hacer zafar a los militares de la responsabilidad por sus crímenes. A un mes de las elecciones, los cortos cabellos castrenses se erizaban ante la sola posibilidad de que las voces acusadoras se multiplicaran. Por eso, el camino de la rebelión se hacía cuesta arriba. En un relato de 1996, el propio Aguerreberry afirmó que llegaron a la Plaza con lo mínimo. “Cuatro pinceles, seis bobinas de papel, dos tachos de látex y no sé qué más”, según su descripción. Se había hecho uno que otro preparativo antes de llegar, por si el dispositivo represor se mostraba intransigente. Y era lo más probable: la Marcha de la Resistencia anterior había tenido que afrontar la amenaza de los milicos a caballo.
Ahí entraron en escena los que definirían la tarde. “La gente veía lo que estaba pasando y volvía a su casa a buscar algún pincel, o alguien ponía plata de su bolsillo para ir a comprar materiales –puntualizaría luego Aguerreberry–. A la media hora de estar en la Plaza nos podríamos haber ido porque no hacíamos falta para nada.” Las fotos que han quedado lo confirman. Mujeres, hombres, niños y niñas aparecen delineando con una concentración que refleja el sentido que tenía hacerlo en las fauces mismas de la dictadura, y sobre un espacio físico clave. Vecinos que quince minutos antes no se saludaban de pronto recuperaban los lazos, uno se recostaba sobre los recortes y el otro lo usaba de molde para hacer el trazo que homenajeaba a un tercero invisible. A pesar de que las Madres habían sugerido que no hubiera demasiadas marcas identificatorias, no pasó mucho hasta que los manifestantes se lanzaron a personalizar las figuras. Hasta hubo quienes buscaron el retrato naturalista: bigotes, patillas, embarazadas, bebés. Cada representación “miraba” a los transeúntes, en un paisaje que ponía en evidencia “eso que la opinión pública ignoraba o prefería ignorar, eso que se sabía y a la vez no se sabía: la magnitud del terror entre nosotros”.
Los que estuvieron ahí –miles– se integraron a algo que los excedía y, paralelamente, les daba voz individual. Hasta el día de hoy no falta quien mencione a “el loco de los corazones”, un tipo anónimo que tomó estatus de leyenda urbana por haber sido el primero en correr a buscar témpera roja para decorar con un detalle de color el pecho de cada dibujo.
Meses después, ese radar descomunal llamado Charly García ponía en la tapa de Clics modernos –el disco que incluye “Los Dinosaurios”– una foto de New York que exhibía una imagen casi idéntica a las que habían surgido en Buenos Aires.
Volviendo a aquel atardecer frente a la Rosada: ¿qué despertaba ese acto aparentemente simple de tirarse en el asfalto para generar una ilustración que indicara, como dice el filósofo Eduardo Grüner, “la presencia de una ausencia”? Según el historiador del Arte Gustavo Buntinx, una de sus fortalezas era la capacidad que tenía ese gesto de “poner el cuerpo” para elaborar un “pacto ritual”, un compromiso con los que no estaban. Teorizaciones aparte, la instancia más riesgosa sería la de la pegatina. Desafiando a un cerco policial desproporcionado, se salió en grupos y a la luz del día, y eso confirmaba la recuperación de un territorio y de una posibilidad social. Longoni sostiene –citando a Roberto Amigo, quizás el primero en estudiar el suceso– que se trató de “una toma a la vez estética y política”, donde ambas dimensiones se tornaron solidarias.
Cerca de la medianoche, un comisario amenazó con llevarse detenidos a los que continuaran la movida. La Marcha de la Resistencia se mantuvo, aunque cesó la pegatina. La desconcentración se inició recién a las 15.30 del día siguiente, mientras una lluvia torrencial borroneaba las líneas y despedazaba los papeles.


Fuente: pagina12.com.ar

viernes, 19 de septiembre de 2008

Lito Vitale habla de Charly

El músico Lito Vitale habló en una entrevista de Charly García y lo que lo rodea.

-¿Sentís que lamentablemente tenías razón cuando decías que no había por qué festejar lo que hacía Charly?

-Y sí... Es una cagada que un tipo tan genial esté de esta manera. Me parece que tomar esa cosa con liviandad, eso de “estuvo dos semanas sin dormir”, es una boludez. Es difícil opinar porque enseguida uno se transforma en un policía de mierda y todo eso, pero no me parece que sea festejable que un tipo esté tan hecho mierda, o festejar que Pity haga pública su elección de consumir paco y todo eso, porque la verdad que me parece un bajón. Cada uno hace lo que quiere, pero aplaudir ese tipo de cosas no me parece que esté bueno porque eso refleja que los tipos están hechos pelota, solos, tienen una vida de abandono, están enojados y se la agarran con ellos mismos. Lo ves ahora a Charly y decís: no estaba para reírse, era para preocuparse. El es un genio, nos ha dado una música que es un patrimonio para todos los argentinos y verlo así es un bajón.


Por Francisco Palazzo


Fuente: diariohoy.net

martes, 16 de septiembre de 2008

Recuerda Fito ensayos junto a Charly en los 80

Afirma que aquello encuentros los tiene grabados como si fueran el taller de Picasso donde se cocinaba la gran música pop contemporánea en español
Fito Páez recuerda la sala de ensayos de su amigo Charly García "como si fuera el taller de Picasso''.
El músico argentino habló cándidamente sobre su ídolo y colega, quien se encuentra recluido en una institución psiquiátrica argentina por orden judicial tras causar destrozos a un hotel en la provincia de Mendoza en junio.
"Recuerdo la sala de ensayos de Charly de los años 80 como si fuera el taller de Picasso donde se cocinaba la gran música pop contemporánea en español. Era un estudio de gran sofisticación'', dijo Páez el lunes en entrevista telefónica desde Miami, donde ofrecería un concierto el viernes.
"Creo que incluso en ese momento él estaba haciendo 'Clics modernos', uno de esos discos insuperables que todavía escuchas hoy y piensas que (en 1983) no pasó nada más importante'', añadió el rockero de 45 años, quien trabajó ampliamente con García hace dos décadas.
Recientemente nominado a un Latin Grammy por su disco "Rodolfo'', Páez acaba de lanzar la compilación de éxitos "Grandes canciones'' que incluye una versión de "La rueda mágica'' grabada a principios de los 90 con García y su compatriota Andrés Calamaro.
"Primero tenía dos estrofas para que cante Charly pero no quería poner la letra, esperé que llegara él'', relató. "En menos de media hora Charly tenía las dos estrofas, había cantado las dos estrofas y tenía los coros de todo el tema. Creo que ahí estuvimos más juntos que nunca. No habíamos estado los tres juntos en un lugar tanto tiempo'', recodó con nostalgia.
Preguntado qué extrañaba de sus toques con García: "Extraño eso, la cocina (musical), el trabajo, el límite que significaba trabajar con un artista como él que te obligaba permanentemente a que te juegues tus armas con tu música''.
Fito no ha podido hablar recientemente con el cantautor de "Nos siguen pegando abajo'' y "Yo no quiero volverme tan loco'' porque éste se encuentra incomunicado, en un tratamiento intensivo por su adicción a las drogas.
Sin embargo, acotó que sus allegados están "al tanto y estamos todos los amigos intentando todo, esperando una recuperación lo más pronto posible. Pero como está ligado a la justicia todo esto tenemos prohibido hablar'', señaló sin entrar en detalles.

Fuente: el universal.com.mx

jueves, 11 de septiembre de 2008

Tres noches con las canciones de Charly

Charly García será por tres noches consecutivas en Tercer Mundo, Rioja 1089 (Rosario), el leit motiv de los shows que ofrecerá la banda Eléctrica Compañía en dicho escenario, desde las 22.
El grupo local, ganador del concurso Willie Dixon Band 2007, presentará una selección de 50 canciones de Charly, en un formato diferente y por única vez. Las composiciones abarcan todas las etapas de la trayectoria de García, agrupadas cronológicamente. En la primera noche el show estará centrado entre los años 72 y 81, con el veterano rocker al frente de Sui Géneris, La Máquina de Hacer Pájaros y Serú Girán; la segunda jornada abarcará la primera etapa solista de Charly, entre el 82 y el 93, y la tercera noche ocuparán las canciones entre el 94 y la actualidad.
Integran Eléctrica Compañía Sebastián Boeris, teclados y voz; Franco Giglione y Sebastián Saed, guitarra y voz; Manuel Camarasa, bajo, y Rosina Scampino, batería.
Actualmente, Eléctrica Compañía trabaja en la preparación de este primer disco.

Fuente: lacapital.com.ar

martes, 9 de septiembre de 2008

“Es muy difícil haber sido Charly en esta sociedad”

El empresario teatral y musical Daniel Grimbank subrayó que el artista fundamental del rock nacional “fue víctima de haber sido el abanderado de un proceso de cambio sociocultural muy grande”.

El empresario Daniel Grimbank se refirió a la situación del músico Charly García. “Fue víctima de haber sido el abanderado de un proceso de cambio socialcultural muy grande”, dijo sobre el bicolor en rehabilitación.

“Es muy difícil haber sido Charly García en esta sociedad”, señaló, al tiempo que consideró que “fue víctima de una cuestión geográfica”.

Entrevistado por el programa Metrópoli de Radio Continental señaló además: “Si lo fuera a visitar me recibiría como el orto, no creo que contribuiría a nada; pasaría más por un hecho demagógico y mediático".


Fuente: nova-noticias.com.ar

sábado, 6 de septiembre de 2008

¿Charly García “personalidad destacada de la cultura”?

Lo impulsó Marcelo Meis, legislador del interbloque PRO. Cuál fue la reacción del resto de los diputados macristas.

Un 5 de septiembre de 1975, Sui Generis, grupo liderado por Charly García y Nito Mestre, daba fin a su joven trayectoria con dos recitales que quedarán en la historia del rock nacional. Exactamente 33 años después, el legislador porteño del interbloque PRO Marcelo Meis presentó un proyecto de Ley para declarar a Carlos Alberto García Moreno (Charly) como “Personalidad Destacada de la Cultura” de la Ciudad de Buenos Aires.

“Los desafortunados avatares personales que Charly García atraviesa por esta horas no pueden bajo ningún punto de vista opacar su carrera artística”, señala Meis en el proyecto. En ese sentido considera que la iniciativa es “un acto de reparación de la memoria colectiva de varias generaciones de argentinos que encuentran en cada uno de sus temas un reflejo patente de su propia vida personal”.

El proyecto de Ley 2117/08 plantea además que Charly y su música asumieron “un gran compromiso con el sistema democrático”. Nacido el 23 de octubre de 1951, el músico con “oído absoluto” primero formó parte de grupos como Sui Generis, Serú Girán y Porsuigieco (nombre que simbolizaba la presencia de Raúl Porchetto, Sui Generis y León Gieco), para luego iniciar su carrera solista.

Desde el despacho de Meis destacaron a Perfil.com la relevancia que Charly García tuvo entre las generaciones que integra el legislador (el diputado nació en 1965). Sin embargo, fuentes del bloque macrista manifestaron que no todos están muy conformes con el proyecto de ley.

“¿Te parece que es momento para hacerle un homenaje a Charly?”, le plantearon algunos legisladores a Meis, según señalaron fuentes del interbloque PRO a este portal. Es que el músico se encuentra internado en una clínica de Buenos Aires, luego de protagonizar una revuelta en un hotel de Mendoza en junio pasado.

“Otorgarle una distinción como personaje destacado de la cultura, va mucho más allá de rendir tributo a una producción tan formidable. Constituye fundamentalmente un acto de reparación de la memoria colectiva de diversas generaciones de argentinos que encuentran en todos y cada uno de los temas de Charly, un reflejo patente de su propia vida personal”, concluye el proyecto.


Desmienten muerte de Charly García

Un portal de noticias se hizo eco de una página personal que anunciaba la muerte del músico. "Estuve recién con él y nos reímos juntos", dijo a Perfil.com su manager.

El blog lo hizo un chico jugando, es una pavada total", así contestó Fernando Szereszeusky a los rumores sobre la muerte de Charly García. Es que el portal de noticias Minuto Uno se hizo eco de un blog que anunció que el músico había muerto, pero que tanto el Gobierno Nacional como el de la Ciudad ocultaban la noticia por "espulación mediática.
Ante los rumroes, Perfil.com se comunicó con el manager de Charly García. "Estuve recién con él y nos reimos juntos (de la falsa noticia)". Ante la pregunta de cómo estaba el músico, Szereszevsky señaló que "no se puede hablar de su estado de salud por una cuestión judicial, pero está mucho mejor".


Fuente: perfil.com

lunes, 1 de septiembre de 2008

Charly García es luzbel y lucifer

Un hombre al borde -o 'border', como prefieren decir-, que está más allá del bien y del mal, con momentos de locura o de absoluta lucidez, el genio de la música, eso y más es Charly García para los argentinos.
Generador de pasiones, con Charly -basta pronunciar así para que todos sepan que se trata de él-, como Diego Maradona, se lo odia o se lo ama, pero serán pocos los que no lo reconozcan como uno de los mejores músicos de Argentina.

"Yo tengo más poder que el Gobierno"

Desde sus 12 años, cuando dejó la música clásica, en la cual fue un prodigio, para dedicarse al rock y fundar junto a Nito Mestre Sui Géneris en el colegio Dámaso Centeno, regentado por militares, empezó a demostrar su genialidad. "Con ese talento, si hubiera nacido en EE.UU., habría sido uno de los músicos más importantes, pero nació acá y tuvo que convivir con eso", dice Bebe Contemponi, uno de los periodistas de rock más importantes.
Aunque hubiera bandas que lo precedieran, como Los Gatos o Papo y Luis Alberto Spinetta y La Balsa era el hito del rock argentino, algo tuvo García que pudo masificar tanto su música al punto de que Sui Géneris fue la primera agrupación local que pudo llenar el mítico Luna Park.
"Perdón, no hay nada que me salga bien"
"Charly inventó el rock. Y, ojalá que falte mucho, pero cuando se muera va a ser el Gardel del rock. Lo tengo asumido desde hace 15 años", dice Juan Guaranta, de 31 años, con su brazalete 'Say no more', como se denomina la última época de Charly.
"Para mí es la música, la cual me acompañó desde la niñez, la juventud y seguro me seguirá hasta la vejez", acota Marisa González.
Carlos Alberto García Moreno, de 56 años, marcó el corazón de dos o tres generaciones de argentinos, sobre todo aquellas que conocieron los rigores de la dictadura. "Por eso también fue un adelantado -añade Contemponi- supo bajar línea sin que los censores militares entendieran nada, cuando todos entendían lo que quería decir, como en Canción de Alicia en el País".
"Voy a hacer algo que sea artístico y que sea rock and roll"
Fue un adelantado musical. La ingenuidad modernista de Sui Géneris ya le era insuficiente y tras un paso por Porsuigieco, fundó La Máquina de Hacer Pájaros y en 1978 junto a David Lebón, Pedro Aznar y Óscar Moro, considerada la mejor banda de todos los tiempos de Argentina: Seru Giran.
Devenido en solista desde 1982, Charly creó temas que serán reconocidos por siempre como los más emblemáticos de los ochenta y noventa, como Los dinosaurios, Yendo de la cama al living o su versión extraordinaria del himno argentino son apenas un pequeñísimo botón de su carrera musical.
Él mismo se define como una estrella del rock and roll y el maestro del escándalo. Adicto a las drogas y al alcohol, hasta los ecuatorianos conocen lo que es ir a un recital suyo y saber que no lo termina. O bajarse de los pantalones, cual Jim Morrison, en un show, tirarse del noveno piso de un hotel a la piscina. Varias internaciones psiquiátricas.
También sus palabras remueven, como cuando dijo que "la patria es la casa del alma", o cuando desafió a Bruce Springsteen en el concierto de Amnistía Internacional: "In Argentina, I am the boss" (en Argentina yo soy el jefe).
Y cuando quiere, como en el Quilmes Rock del 2005, durante dos horas bajo la tempestad, ofrecer recitales inolvidables.
"Él dice las cosas que uno está sintiendo. Es así de simple, así de genio", sentencia Sara Flores, del barrio de Caseros.
Los excesos mermaron su condición física. Para los argentinos no es novedad que sus ídolos vivan la desmesura. Pasó con Maradona y Aníbal Troilo o Roberto Goyeneche con el tango.
"Es un genio. Hay que estar en su frecuencia para entenderlo. Pero él es nuestro Mozart y no merece tener un final así", dice Jorge Terruni, otro de los argentinos que, esta vez, "rezan por vos", Charly.


Fuente: (Santiago Estrella) elcomercio.com

viernes, 29 de agosto de 2008

Gieco acompaño a Charly García y aseguró que "avanza muchísimo" en su recuperación

León Gieco, quien estuvo junto a Charly García en el momento del "musicazo" organizado por seguidores del fundador de Serú Girán, aseguró que el autor de "Cerca de la revolución" está "avanzando muchísimo" en su recuperación.
García "estaba realmente muy emocionado" cuando recibió el apoyo de sus seguidores, dijo Gieco en diálogo con DyN.

Fuente: yahoo.com.ar

Nito Mestre espera recuperación de Charly García para reunificar Sui Generis

El cantante argentino Nito Mestre dijo en Lima que espera la pronta recuperación de su compatriota, el rockero Charly García, quien sufre adicción a las drogas, para reunificar la banda Sui Generis en 2009.
"Charly está bien. Se está recuperando y se va a poner muy bien. Estuve con él hace dos días, conversamos de todo. El año que viene volveremos a reunirnos con Sui Generis", señaló Mestre confiado en el pronto restablecimiento de su amigo de toda la vida.
"Charly también lo quiere y después continuaremos con nuestros planes", afirmó el cantautor argentino quien es una de las cuatro únicas personas que pueden visitar a García.
El vocalista de 56 años, quien se presentará en un concierto el fin de semana con el cantante peruano Pepe Alva, confesó en rueda de prensa haber sufrido la adicción al alcohol, pero que la superó por su familia y por su propia carrera.
La banda rock Sui Generis de Argentina disfrutó de fama y popularidad en los primeros años de la década del 70 y se separó en septiembre de 1975.
Ambos cantantes se han reunido en 1980 y 2001 en conciertos con la banda, pero luego se separaron para retomar sus carreras como solistas.


Fuente: yahoo.com.ar

jueves, 28 de agosto de 2008

Hubo un "abrazo musical" en "cadena nacional" para Charly García

Tal como invitó una convocatoria que desde hace días circulaba en Internet y los medios masivos de comunicación, los fans de Charly García realizaron esta noche un "abrazo musical" para pedir por la mejoría de la salud del artista. La particularidad es que la música del ex Sui Generis y Serú Girán no sólo fue difundida por sus seguidores sino prácticamente en "cadena nacional" en el horario prefijado: a las 21.
Bajo el nombre de "Todos por Charly" se difundió a través de una cadena de mails la propuesta que pedía que a las 21 del 26 de agosto todos hicieran sonar en donde sea que estuvieran la música del popular rockero.
"Todos tenemos algo de él en nuestras almas, por nuestras vidas circula su música, con pasión, delirio, potencia, amor, compromiso, melancolía. Él no es un artista más, es un motor encendido que nos ha dado todo su talento", sentenciaba el comunicado que fue difundido en los últimos días.
El "abrazo musical" se cumplió y con creces. Media hora antes de las 21 partió una caravana de fans desde la casa de Charly, en Santa Fe y Coronel Díaz, y se dirigió a la clínica Avril de Almagro en la que el músico está internado luego de sufrir varias crisis producto de su adicción al alcohol y las drogas.
Y, a partir de entonces, autos con su música a alto volumen y fans se aglutinaron en la puerta de la clínica psiquiátrica escuchando la música de Charly. Incluso varios seguidores, con banderas y brazaletes de "Say no more" y guitarras, entonaron ellos mismos las canciones.
Todo esto fue transmitido en vivo y en directo por radios y canales de noticias desde antes de las 21 hasta bien pasado el horario de la convocatoria, por lo que el efecto del "abrazo musical" se multiplicó infinitamente.
En el interior la convocatoria también se llevaba a cabo. Porque se acercaron al lugar dos de las pocas personas autorizadas a visitar a García: sus amigos Palito Ortega y León Gieco. De muy buen humor, el músico del bigote bicolor pidió que le llevaran una guitarra y cantó para un grupo de internos.
Claro que faltaba lo que todos sus fans estaban esperando. Y Charly se asomó por una ventana, entre sigiloso y temeroso. Y, tras cerrar las cortinas, se volvió a asomar, esta vez más animado.
Tras las ovaciones se volvió a cerrar la cortina de la ventana del segundo piso y Charly siguió disfrutando de su música acompañado por sus dos colegas que, al ingresar a la clínica, reconocieron "el gesto" de los argentinos que se sumaron a la propuesta.
"Yo sé que soy imbancable / yo sé que no soy feliz / yo sé que soy un amable traidor / pero alguien en el mundo piensa en mí", dice la canción de Charly titulada, acaso premonitoriamente, "Alguien en el mundo piensa en mi". Pero hoy no fue "alguien" sino cientos de personas las que pensaron en García y en su pronta recuperación para poder verlo nuevamente en el lugar en el que debe estar, el escenario.

Fuente:(Reporter) yahoo.com.ar