lunes, 30 de junio de 2008

Querido Charly (Parte 1)

Aun en su peor momento, sigue despertando admiración y controversia: le decimos genio, ídolo, loco, extremo, creador, maestro... Cómo lo ven, entre otros, Mercedes Sosa, Marta Minujín, Pipo Lernoud, Renata Schussheim y Maximiliano Guerra

Se podría proponer un juego. Tomar una determinada cantidad de frases, escribirlas sobre una cartulina, recortarlas prolijamente y después ponerlas en una bolsa. Agitar a gusto. Formular una pregunta, extraer una cartulina al azar y encontrar una respuesta original y sorprendente. Pueden ser frases de canciones o declaraciones a la prensa. El secreto es que sean de Charly García.
A lo largo de más de tres décadas, él ha sido un fantástico observador de los usos y costumbres de los argentinos. Y sus comentarios, agudos, inteligentes, ácidos, humorísticos y originales, han definido a un artista fuera de serie. Primero con Sui Generis y La Máquina de Hacer Pájaros, después con Serú Girán y finalmente como solista, Charly ha creado un enorme repertorio musical en el que la excelencia sonora se dio cita con una pluma fina e irónica por igual. Cualidades que se olvidan a la hora de narrar su última crisis personal.
En momentos de fuerte zozobra, cuando el personaje mediático siempre se devoró sin contemplaciones al artista magnífico, hay que rescatar al creador, al pianista genial; al compositor que logró que tres generaciones de argentinos lo pusieran en un lugar preciado, bien cerca del corazón. Si consultáramos en la bolsa de sus canciones y sacáramos un papelito, seguramente nos tocaría el que dice, en Inconsciente colectivo (1982): “Es necesario cantar de nuevo una vez más”.

Detrás de las paredes
Al igual que muchos otros músicos de su generación, Charly García es discípulo de The Beatles. El grupo de Liverpool fue el elemento catalizador en el que pudo insertar toda esa otra cultura que aprendió tempranamente, la relacionada con la música clásica, que lo llevó a recibirse de profesor de piano, teoría y solfeo a los doce años. Chopin, Mozart y Beethoven combinados con Lennon, McCartney y Dylan. Sin embargo, poco de esto puede reconocerse en Sui Generis, el dúo que García formó a fines de los años 60 con Nito Mestre y otros, el que debutó discográficamente con Vida, en 1972. Allí hay una ternura folk adolescente, con el colegio aún presente y las preguntas de la vida adultas esbozadas y, a veces, respondidas con un toque entre pícaro e ingenuo. Para una generación que egresaba del secundario, Vida se transformó en una hoja de ruta: Canción para mi muerte fue de interpretación obligatoria en los fogones de los jóvenes de la época. Décadas más tarde, Charly se rio de esto: “Siempre nos asociaron con el fogón. ¿No podían hacer un asado?”
Sui Generis trajo después Confesiones de invierno, bellamente triste, profético por momentos (“Estoy desnudo/ si quieren verme/ bailando a través de las colinas”, cantaba la fábula de un rey destronado, aplicable a varios candidatos posibles), y Pequeñas anécdotas sobre las instituciones, donde surge la ironía clásica de Charly, aun a pesar de la censura padecida. La separación del dúo en el Luna Park, el 5 de septiembre de 1975, se convirtió en un disco doble, en una película (prohibida por varios años) y en un hito de la historia rockera local. Sui Generis dejó una marca profunda en una generación que los apreció de primera mano, y también en varias por venir. Eran el pulso adolescente hecho canción.
La Máquina de Hacer Pájaros, como su nombre lo indica, fue un grupo de alto vuelo, con dos tecladistas (el propio Charly y Carlos Cutaia) y un concepto de música de alta elaboración con un toque de música ciudadana. Tiempos en que el rock y Piazzolla estuvieron muy cerca. Pero La Máquina tuvo un funcionamiento breve, dejó dos álbumes exquisitos, y a fines de 1977 dio paso a una nueva creación de García: Serú Girán, un dream team que vinculó a Charly García con David Lebon, Pedro Aznar y Oscar Moro. Tras un comienzo deslucido, en el que no lograron sintonizar con el público, con tanto talento como tesón Serú Girán terminó consagrándose como “los Beatles argentinos”. Ya Charly había compuesto Seminare, Viernes 3 AM, Canción de Alicia en el país y Desarma y sangra, entre muchas otras enormes canciones. Su lugar en la historia estaba asegurado.
Pero sólo era el comienzo.Desde 1982, Charly García fue un solista, y el primero del rock argentino en colmar un estadio de fútbol al calor del clima post-Malvinas; también primereó en conseguir un sponsor y crear un espectáculo que nada tenía que envidiar a los internacionales.
Por Sergio Marchi

viernes, 27 de junio de 2008

"Charly está bien y quiere ser feliz"

Nito Mestre dio esta tarde detalles sobre la recuperación de Charly García, dijo que "está muy bien, encaminado, quiere ser feliz" y que ayer le manifestó que "no quiere volver nunca más a una clínica". Además contó que son pocos los amigos que lo visitan y "son los verdaderos, los cercanos, no los otros". También Pedro Aznar estuvo de visita en la clínica.
Luego de ser trasladado desde Mendoza, Charly permaneció algunos días en el Hospital Argerich y después fue llevado a una clínica neuropsiquiátrica, donde mejoró su cuadro de neumonía y se recuperó del cuadro de "excitación psicomotriz” que le diagnosticaron en primera instancia.
Los inconvenientes del líder de Sui Generis, Serú Girán y la Máquina de Hacer Pájaros comenzaron en la noche del domingo 8 de junio cuando luego de discutir con un asistente, Charly totalmente descontrolado generó destrozos en un hotel mendocino donde se encontraba alojado después de haber ofrecido distintos shows en Mendoza y San Juan.
En este sentido Mestre señaló que no pasa por situaciones de angustia o de violencia ni tiene ningún síndrome de abstinencia. "No está irascible, está super cariñoso y no tuvo ningún incidente", dijo esta tarde al programa de Tarde en Tarde.
Como en el caso de Maradona, Charly también tiene amistades que según personas cercanas a él, actúan por conveniencia o los rodean sólo en algunos momentos: "La gente cercana tiene a los de siempre, pero también están los otros que quieren ayudar pero equivocan el rumbo", dijo.
"Charly quiere ser feliz, y lo repite todo el tiempo", dijo Nito que se mostró muy confiado en la recuperación que está teniendo el cantante, y manifestó que la salida definitiva "depende mucho de él".
"Él se quiere poner bien y lo va a lograr, no se cuanto va a tardar, una semana o dos, en un mes, pero sé que va a estar bien, porque está encamiando", agregó y dijo que ayer Charly le comentó: "Yo de acá quiero salir y no quiero volver más".
En tanto, Mestre agradeció el accionar de la jueza y negó que sea el hijo quién tenga la tutela de Charly: "La responsabilidad es de la jueza que es la única que puede opinar y ha tomado una decisión justa, honesta. El hijo no lo internó, ni la madre ni nosotros, lo hizo un juez, y este tipo de hechos pasa mucho, la justicia decide por quién no puede decidir", finalizó.

Habló Spinetta

El Flaco se refirió en Telenoche a Charly García
Es sabido que son contadas las oportunidades en las que Luis Alberto Spinetta habla con la prensa. Ayer, en la edición de Telenoche, Bebe Contepomi logró realizarle una nota exclusiva en su casa. Y, entre otros temas, El Flaco se refirió al actual momento que vive Charly García. Su opinión, a continuación: "Me gustaría que a mí no me fuera tan bien, estar en un buen momento, sacando un disco, y que a él no le fuera tan mal. Daría algo por él. Lo amamos incondicionalmente. Al mismo tiempo, él siempre nivela las cosas. Son mas las cosas que lo iluminan que las que lo ensombrecen".

jueves, 26 de junio de 2008

León Gieco: “A Charly lo quiero mucho”

–¿Lo viste a Charly? ¿Cómo está?
–Charly está haciendo una cura, una desintoxicación de todo. Esperemos que salga y sea otro personaje.

–¿Tenés fe en que eso pueda pasar?
–Tengo fe que hay una parte de su inteligencia que está oculta.
Es la que le va a decir “bueno, OK, se terminó este personaje, ahora empieza otro; este personaje desastre que rompe hoteles, se tira del noveno y pinta todo lo que tiene a mano, ya está, háganle una estatua. Pero van a tener que hacerme otra para el que no consume nada, el que toca de puta madre”. Deseo eso. Lo quiero mucho a Charly. Lo respeto muchísimo. El que me hizo conocer a Charly fue Gustavo Santaolalla, nada más ni nada menos. Él fue el que nos reunió para hacer un disco para mí y otro para Sui Generis. Ya desde entonces sabía que Charly era especial. Apenas lo conocí pensé “este no es igual a nosotros; este tiene un par de balines más”.
Fuente: www. lavoz.com.ar

miércoles, 25 de junio de 2008

Nito: “Charly García está mejor”

En diálogo exclusivo con RS, una de las mitades de Sui Generis contó como son los días de internación del tecladista.
“Está mucho mejor, duerme, come, está más gordo… Sencillamente, se está poniendo bien”, explica Nito Mestre en conversación telefónica con Rolling Stone. Se refiere a su amigo, Charly García, que desde hace una semana está internado en la Clínica Dharma de la Ciudad de Buenos Aires.
Migue García y Nito son los únicas visitas autorizadas por el propio Charly. Según Mestre: “Charly está lúcido; dibuja, lee el diario y hoy (por ayer) le acerqué un libro, en inglés, de David Crosby. También va a empezar a ver videos. Pero, por ahora, no pidió instrumentos, ni música para escuchar. Eso sí, hay un delicado cuidado del ambiente, quiénes son los que lo visitan”.
“Yo también pasé por lo que está pasando Charly en este momento”, recuerda Nito. “De eso hablamos bastante en nuestras charlas: son conversaciones privadas de amigos. No son tan extensas. Además, no recibe a más de dos personas a la vez. Y después de un rato, pide estar solo. Necesita descansar”.
Ayer, Nito llegó de visita con otro amigo en común: León Gieco. “Estuvimos hablándole mucho para que empiece una nueva vida. Es una oportunidad excelente para estar bien. Y tiene que hacerlo, a full, para poder trabajar. Este es el momento indicado”, sostiene Mestre, que, junto a García, tiene prevista una gira con un nuevo regreso de Sui Generis. ¿Cuándo? Depende de los tiempos de la recuperación.
Por Humphrey Inzillo
Fuente: www.rollingstone.com.ar

martes, 24 de junio de 2008

Charly está preso

Uno de los mejores amigos de Charly García, dentro y fuera del ambiente de la música, es sin lugar a dudas Pipo Cipolatti. El ex líder de Los Twist habló con Infobae.com y denunció que Charly está preso y que su familia no deja que nadie lo vea.

- ¿Pudiste ver a Charly en estos días?
No, no pude verlo, ni siquiera me dejan hablar por teléfono con él. Está privado ilegítimamente de su libertad. Que alguien me diga qué hace en un neuropsiquiátrico si tiene neumonía.

- La Justicia dice que tiene que estar internado...
Pero el diagnóstico de la Clínica Cuyo y del Hospital Argerich dice que tiene neumonía, eso se cura en un hospital no en un loquero. En esos lugares te empastillan con cualquier cosa, ¿así lo van a curar?.

- ¿Por qué pensás entonces que quieren dejarlo internado ahí?
Y, si por una neumonía hacen intervenir a un juez... a mí no me consta, pero la familia de Charly decide por él para quedarse con su plata, aunque yo no puedo opinar mucho sobre eso...

- Sin embargo los médicos dijeron que Charly tuvo comportamientos violentos
Si, también decían que tenía actitudes psicomotrices cuando al mismo tiempo decían que estaba sedado... ¿cómo es?

- ¿El gran problema de Charly es la droga?
Si alguien tiene problemas con la droga es problema del que consume no de los parientes o de un juez. Cada uno tiene derecho a hacer lo que quiera con su organismo sin molestar a terceros. Además, el que toma café se droga, el que tomas aspirina se droga, el que juega compuslivamente se droga... ¿todos esos van al loquero?.

- ¿Por qué creés que no te dejan ver a Charly?
Hay una lista de sólo dos personas autorizadas a verlo: Migue García y Nito Mestre. Le pido a la directora que me deje ir a verlo, aunque si depende de la familia no me van a dejar. Creerán que iré a llevarle drogas. Sé que Palito Ortega quiere llevarlo a una quinta, ojalá pueda hacerlo porque él no tiene que estar preso, tiene que estar tranquilo.

- ¿Qué te gustaría decirle a Charly?
Que lo quiero mucho, que es mi mejor amigo, que yo soy su mejor amigo y que somos los mejores amigos. Además le diría que tiene que salir rápido, porque tenemos que grabar el disco que escribimos hace 8 años, Cerebrus.

- ¿Y a sus familiares qué les dirías?
Que no lo tengan preso. ¿Por qué Barreda está libre y Charly preso?... así es la Argentina.

- ¿Con Fabiana Cantilo sí pudiste hablar?
No, tampoco. Tengo su teléfono viejo. Sé que estuvo demoliendo hoteles, pero de manera más delicada.

- ¿Estás trabajando?
Sí, grabé un simple, hago recitales en bares, boliches y fiiestas privadas. Además, escribí un guión para un programa de televisión. Se llama PCP (Pipo Cipolatti Presenta) y cuenta casos policiales de la década del 40, reales o falsos. Allí cuento el modus operandi de los casos que investigo. Ojalá que a alguien le interese.

- ¿Te gustaría agregar algo más sobre el tema Charly?
Sí, que se sepa la verdad, que no ofende.

Por Ariel Wolman

Fuente: Infobae.com

No bombardeen a Charly

De mí

- Carlos Alberto García Moreno, nació un 23 de octubre de 1951 en el emblemático barrio de la clase media porteña: Caballito. Papá Carlos profesor, enseñando física y matemáticas y Carmen Moreno, su madre, productora de shows musicales para radio, especialmente de música folclórica.
Justamente un folclorista de historias llevar, Eduardo Falú, fue el elegido, por esas cuestiones del azar, como el intermediario de un dato no registrado en el ya pequeño nobel músico de piano. En una reunión familiar, Falú tocaba y el niño Carlos Alberto García Moreno dijo (mientras se producían esos silencios molestos cuando uno dice algo que incomoda): "hay una cuerda que desafina".
Allí el guitarrista fue terminante: "este pibe tiene oído absoluto"
Oído absoluto:"se refiere a la habilidad de identificar una nota por su nombre sin la ayuda de una nota referencial, o ser capaz de producir exactamente una nota solicitada (cantando) sin ninguna referencia.
La proporción de personas con oído absoluto es de 1 cada 100.000 habitantes del planeta".
Carlos Alberto García Moreno o más conocido por Charly García tiene ese privilegio en los genes. De él se valió, desde sus inicios, con los instrumentos musicales y el canto, hasta que demolió su último hotel en Mendoza, hace unos días atrás.
Los buitres de la antropofagia social de buena parte de los medios, y del chismerío latente en conciencias quemadas por décadas de tener ingresadas en sus cabezas el relato que construyen (sobre personas, hechos históricos, movimientos sociales y sistemas de vida) los medios de (des) comunicación masiva, buscaron "comerse" vivo a Charly, mostrarlo en su lado oscuro, mientras todos-al mismo tiempo- se pintan los labios rojos de la hipocresía.
Las adicciones o desequilibrios mentales que éstas produjeron en el ARTISTA no se critican, se curan. Las guillotinas del medio pelo argentino (y de muchos pelados) siempre actuaron sobre mitos, héroes, genios y hasta sobre miles de jóvenes (y no tanto) que a lo largo de la historia de nuestro país buscaron-justamente - trastocar valores, buscar otros, sembrar otros.
Del canibalismo fueron (y son) víctimas desde Manuel Belgrano ("voz de pito"), hasta Maradona ("Un drogón sin cura"); del "Che" ("un idealista sin futuro"), a Gardel ("si no se caía el avión no era nadie").
Y la lista puede seguir: Evita, San Martín y claro está, Charly García.
La información es una mercancía en sistemas como el nuestro, y un Charly que se saca y regodea con la muerte es noticia, "vende". Para colmo el tema campo "ya cansó", afirmaría un reconocido editor de TV.
No importa la mediocridad del supuesto sentido común de la gente ("el peor de los sentidos", diría el maestro Jorge Luis Borges), Charly, su arte de oro puro, oído absoluto y de letras que acompañaron buena parte de cuatro generaciones de argentinos escupe en "Dinosaurios" y refiriéndose a la dictadura:
"Los amigos del barrio pueden desaparecer los cantores de radio pueden desaparecer los que están en los diarios pueden desaparecer la persona que amas puede desaparecer" .
Y en "Clics Modernos" saltar el escenario, ése límite que impone la formalidad y gritar:
"No puedo calmar, no puedo parir. No puedo esperar mil años que cambie el viento. Tengo que volverte a ver"
Los medios, los mediocres de toda mediocridad seguirán cayendo sobre él. Con la misma hipocresía que se molestan por el corte de rutas, el reclamo por una vida justa y se silenciaron cuando miles de jóvenes caían como moscas en búsqueda de una sociedad mejor.
Allí andarán los cuervos, las urracas los bien vestiditos buitres buscando que Charly "vuelva a la normalidad".
"En sociedades como la nuestra son muy precisos los mecanismos de exclusión, para ello es necesario: desvirtuar, mentir, ocultar, prohibir y excluir", afirma Michel Foucault.
Y vuelve el hombre desgarbado, espiga, ése junco que vibra en melodías y en "De Mí", quizás, presagia su venir, y el de tantos.. El de tantos.
"Cuando estés mal cuando estés solo Cuando ya estés cansado de llorar no te olvides de mí porque se que te puedo estimular.
Cuando me mires a los ojos y mi mirada esté en otro lugar no te acerques a mí porque se que te puedo lastimar.
No pienses que estoy loco es sólo una manera de actuar No pienses que estoy solo estoy comunicado con todo lo demás.
Por eso cuando estés mal cuando estés sola cuando ya estés cansada de llorar no te olvides de mí porque se que te puedo estimular."


Por Guillermo Denis

Fuente: www. buenosairessos. com

lunes, 23 de junio de 2008

El Indio habla de Charly

"Es que no quedamos muchos vigentes que hayamos atravesado toda la cultura rock. En esa colección de ídolos populares estamos solo Charly y yo"

A García lo cruzó solo una vez: fue en la extraña situación de pub: La Esquina del Sol, 1984, Palermo, cuando Charly ya era un rockero famoso y buscaba talentos nuevos para producir (Los Abuelos de la Nada, Los Twist), Los Redondos, una banda de platense recién llegados, con mucho mito encima, sin disco debut y las ideas claras. García les ofreció producirles el primer disco. La negativa fue tan rotunda como elegante, jamás volvieron a verse. A su modo , reflejan dos artitas emblemáticas de la cultura rock local, Charly, siempre desde el centro de la escena, popular desde el debut de Sui, esta embarcado desde hace una decena de años en un Constant Concept en el que invita a su casa y se muestra tal cual es. El Indio, antes enigmático e inexpugnable, también."

“EL ES UN ARTISTA EXISTENCIAL, BASTANTE BIEN HACE LO QUE TIENE QUE HACER, LE CUESTA LA VIDA. TIENE ESA VIDA DE MIERDA...PERO BUENO:ES UN ARTISTA EXISTENCIAL, DECIDIDO A DECIR LAS COSAS DE OTRA MANERA. POR EJEMPLO, ES UN TIPO INGENIOSO CUANDO HACE REPORTAJES Y ESO ES PORQUE TIENE ALGO, SE NOTA, INDEPENDIENTEMENTE DE QUE SE LE SALTE LA CHAVETA. A MI TAMBIEN, SI ME PUSIERAN UNA LUPA PERMANENTE CADA DOS POR TRES..."

Fuente: Rolling Stone

Pity habla de Charly

De penas y olvido
Es inevitable preguntarle a Pity por el efecto que le causó la internación de Charly García.
En diferentes extremos de la línea histórica del rock local, los dos encarnan al rock star desmedido, adorado y devorado con igual intensidad por medios y público.

“Me dio mucha lástima –se lamenta–. Debe estar cansado de que lo molesten, tendrían que dejarlo un poco tranquilo. Él, como León Gieco, cantaron cuando no había democracia, se la bancó en los momentos en los que era difícil bancársela, y lo respeto por eso. Creo que a los favores no hay que devolverlos, pero él les cantó a todos. La gente se olvida".

–¿Alguna vez pensaste que te podían olvidar?
–Me está pasando, pero por problemas con los arreglos de un tema, con un músico. Con la gente es otra cosa, va rotando, se va olvidando pero responde.

–¿Tuviste miedo de que eso te pasara, de que te expusieran en ese lugar?
–Sí, antes de que le pase esto a Charly, ya tuve miedo de que me pase a mí. Porque sé que no me van a llevar preso, pero vi de cerca la posibilidad de que me metan en un loquero. Igual, no me quejo de nada, como dije, lo mío son las soluciones, no los problemas.

Charly Mejora

Su médica dijo que evoluciona bien y que su tratamiento será de largo plazo.
Por la noche, duerme sin dificultad. Durante el día, dibuja y lee revistas. El músico Charly García evoluciona favorablemente en la clínica neuropsiquiátrica Dharma pero la recuperación, aseguran, demandará un tiempo prolongado.
Así lo afirmó Liliana González, doctora a cargo de su cuidado: "El paciente evoluciona bien, permaneció despierto durante el día y ha realizado actividades como dibujar y leer". Y añadió: "Aún no se sabe cuánto tiempo durará el tratamiento psicofarmacoló gico pero seguro será por un largo tiempo". González explicó también que desde el jueves se instrumentó un plan de permisos para que reciba sólo dos visitas diarias. Los únicos autorizados para visitarlo, por ahora, son su hijo "Migue" y su ex compañero de Sui Generis, Nito Mestre."Yo confío en su evolución. El tratamiento médico le permitirá, poco a poco, llegar a estar bien", comentó Mestre, que le llevó varias revistas ayer a la tarde cuando lo visitó en centro de salud mental, especializado en el tratamiento de pacientes adictos a las drogas, y que está incluido dentro de los servicios que la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de música (Sadaic) brinda a sus afiliados. Charly fue trasladado el sábado pasado desde el Hospital Argerich, donde había sufrido otra crisis nerviosa al pedirles a los médicos que "quería irse a su casa" y al arrojarle un vaso a una de las enfermeras. En el Argerich había estado internado sólo por un día luego de protagonizar el último de sus escándalos: sufrió un ataque de ansiedad, golpeó a un compañero y destrozó dos habitaciones del hotel Solaz de Los Andes, en Mendoza después de un show. Ahora está tranquilo y según González ayer no manifestó intenciones de irse a su casa porque "es consciente de que está aquí porque está en tratamiento" . Según el último parte médico brindado anoche por la clínica, Charly se alimenta bien y continúa recuperándose de su cuadro de neumonía.

domingo, 22 de junio de 2008

Será justicia

“Tendré los ojos muy lejos, y un cigarrillo en la boca. El pecho dentro de un hueco, y una gata medio loca. Un escenario vacío, un libro muerto de pena, un dibujo destruido y la caridad ajena... Un televisor inútil, eléctrica compañía, la radio a todo volumen y una prisión que no es mía... Y el fantasma tuyo sobre todo... Cuando ya me empiece a quedar solo”.
Estas son algunas de las palabras que Charly García escribió en 1973 en su canción “Cuando ya me empiece a quedar solo”, incluida en el segundo disco de Sui Generis, “Confesiones de Invierno”. Pasaron 35 años. Como todo genio, Charly se anticipó a los tiempos, incluso a su propio tiempo.
Hace 10 días Charly García sufrió una nueva crisis en un hotel de Mendoza. Lo que se sabe: rompió todo un cuarto, se lo llevaron sedado a un hospital, estuvo varios días en terapia intensiva, le encontraron (¡solamente!) una neumonía, lo trasladaron a Buenos Aires en un avión sanitario (con circo mediatico incluido, obvio), allí fue derivado al Argerich, se volvió a portar mal y lo terminaron metiendo en una clínica neuropsiquiátrica. Allí permanece hasta hoy.
Muchas cosas se dijeron a partir de estas conductas de Charly. No soy quien va a defenderlo. Charly no necesita quien lo defienda. Tiene sus propias canciones para eso. Lo que sí me parece es que hay sentimientos que con Charly no son aceptables. La lástima no es una opción. Hay que tener coraje para tenerle lástima al tipo que ya quedó en la historia de la cultura argentina por lo hecho hasta aquí.
Si uno lee e investiga la vida de los grandes del tango se va a encontrar que también Discépolo, Gardel, el Polaco Goyeneche, Troilo y demás tuvieron sus noches de locura, sus excesos y sus problemas personales. Claro, no existían internet ni móviles de TV en vivo transmitiendo 24 horas, ni celulares con camara digital que registraran lo que sea, donde sea, cuando sea. Lo mismo con Mozart, Bethoveen o Bach. Todos estos genios indiscutidos vivieron sus penurias y sus miserias personales. Pero por encima de todo tuvieron esa genialidad que hoy los hace inolvidables y fundamentales en el arte universal.
En conclusión, dentro de 10 o 20 años, todo esto que le está pasando a Charly va a ser un simple párrafo de su biografía y lo que todos van a recordar son sus canciones. Lo que verdaderamente importa. Sus músicas, sus letras... Eso es lo que va a quedar en limpio cuando la historia tenga que decir quién fue Charly García. Y será justicia.

Por Bebe Contepomi

Fuente: www.lagaceta.com.ar